ALONE

Emma Price

Narra Emma

Rayos, rayos y más rayos.

-Alguien por el amor de Dios puede apagar esa mierda.

Se estarán preguntando ¿Qué onda con esta tipa? Y la respuesta a su pregunta es que no todos tenemos unas lindas mañanas ya que mi despertador parece ser un maldito gallo en agonía.

Saco mi mano de la manta estirándola hacia la mesita que esta a un lado de mi cama, tratando de poner fin al infernal sonido que proviene de lo que llaman "despertador ". Cuando por fin lo alcanzo, lo golpeo hasta que deja de hacer ruido, suelto un suspiro y vuelvo a cerrar mis ojos tratando de recuperar el sueño que perdí en la noche por culpa de Alex.

-¡Arriba, enana! Hoy volvemos al instituto y no planeo llegar tarde por tu culpa .-Alex abre la puerta como si fuera el rey de la casa y sin tocar para acabar.

-Largo. -Digo tapando mi cara con la sábana.

-Emma no lo volveré a repetir. Si no te levantas tomarás el bus o conseguirás quién te lleve.

-Usaré mi auto, bobo.

-No tienes auto.. se lo presté a Tyler.

Me levanto de golpe y con los ojos bien abiertos.

-Desgraciado, hijo de Snow. -Tomo una almohada y se la arrojo para tratar de golpearlo, lo cual termina fatal cuando Alex sale corriendo y riendo como un niño pequeño cerrando la puerta detrás de él.

Suelto un gruñido dejándome caer de nuevo en la cama, hundiendo mi cara en el colchón, mandando al diablo el instituto pero al parecer Dios me odia porque el despertador vuelve a sonar.

-¡Aaahh! Por favor.

Esta vez tomo el despertador y lo arrojo contra la puerta .

Me levanto de mala gana, tomo mis cosas y me dirijo al cuarto de baño pero al parecer Alex está dentro y ¿saben qué significa eso? Significa 30 minutos de espera.
Alex puede ser el co-capitan del equipo, ser unos de los más apuestos y populares en el lugar y todo un hombre bien derechito según las palabras de la abuela, pero cuando se trata de arreglarse o tomarse una ducha, Alex sacaba su lado femenino.

-¿Esto es en serio, Alex? - Digo mientras golpeo la puerta con mi frente en forma de frustración.

-Dame 10 minutos más y salgo.

Suelto un gruñido y me dirijo a mi habitación mientras pienso qué me pondré.

-¡Bah! ¡Qué va! Además sólo es el instituto al cual ya he asistido un año. ¿Cuál es la diferencia de éste?

Sin más me decido por un short de mezclilla, una blusa de mangas con una blusa azul por encima y mis confiables converse.

-¡Baño listo! -Grita Alex por el pasillo y esa es mi señal para salir al baño... de nuevo.

Cuando paso al lado de Alex noto su sonrisa cínica.

-Todo tuyo.

Entro al baño con desconfianza, revisando todo detalladamente y cuando confirmo que no hay peligro me giro hacia Alex el cual tiene una mirada de decepción en su rostro.

-Gracias -Digo mientras cierro la puerta en su cara con una sonrisa.

Me desvisto con rapidez y entro en la ducha poniendo debajo de ella.
Gran error. Al abrir la llave el agua fría golpea mi cuerpo, haciéndome dar un salto junto con un grito y sé que esto fue gracias a Alex porque lo escucho reírse por el otro lado de la puerta.