Cinco momentos | KageHina

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Shoyo y Tobio no son los mejores para esconder el amor que se tienen el uno al otro. Siempre lo tienen que expresar de diferentes maneras, y se nota demasiado. Ya sea en miradas, acaricias, roces, regalos o palabras. Por eso el mantener su relación en secreto, les cuesta demasiado, mucho más ahora que están comprometidos. 

No era raro que tuvieran interacciones entre ellos, pues al final eran amigos desde la adolescencia. Lo que llamaba la atención eran las palabras y miradas que se daban. Unas que, para los y las fans les gustaba demasiado. Tanto así que crearon un solo nombre para llamarlos, siendo "Kagehina", también usaban "Shobio". 

Tobio no entendía por qué inventaban tales cosas, si ellos siempre procuraban en no hablarse tanto en los partidos. Su duda fue resuelta cuando vio un video en Twitter, donde una fan puso "YA BESENSE HDP ". 

El video consistía donde Tobio le habló cerca del oído a Shoyo, pues hacía mucho ruido en la cancha. Shoyo sonrió, volteó a verle y Tobio sonrió sereno al encontrarse con su mirada. En eso le dio una palmada en la espalda baja a Shoyo y se puso en posición para seguir calentando antes del juego. 

Bueno, tal vez sí tengan que tener más precaución. 

— Oye, Shoyo.

— ¿Qué? — Se dejó de mirar en el espejo del retocador para poner la atención en el otro.

— So.

Hinata apretó los labios.

— ¡Maldito, me voy a vengar! — Lo apuntó acusatorio con el dedo índice. Kageyama echó una corta risa.

— No te enojes, tonto — Dejó el celular a lado suyo de la cama. — Vi un video sobre nosotros y creo que debemos de tener más cuidado con hablarnos en público.

Shoyo ladeó la cabeza en duda.

— ¿Pero no lo estamos haciendo bien? Hasta ahora sólo he visto el mismo video clip en todas las redes sociales. 

El video del que hablaba Hinata era donde Kageyama ponía el brazo alrededor de los hombros de Shoyo, y el pelinaranja ponía la mano en su cadera. Todo esto mientras hablaban con una reportera que los entrevistó. 

— Hay uno nuevo.

Kageyama le pasó el celular para que viera el video, Hinata se sentó a lado de él en la cama. Shoyo estaba sonriendo feliz mientras lo veía.

— ¿Cómo puedo descargar el video? — Empezó a tocar varios lugares de la pantalla.

— ¡Shoyo! — Se sentó en la misma posición de indio que Hinata y le arrebató el celular con un sonrojo en sus mejillas. 

— ¡Quiero descargarlo! ¡Te ves muy guapo! — Intentó tomar el celular, pero Tobio alzó la mano para que no lo alcanzara. 

— ¡Tú también te ves guapo pero ese no es el punto!

— Oh por Dios — Shoyo llevó las manos a sus mejillas y sonrió tímido.

— ¿Qué pasa? — Tobio dejó de alzar la mano y miró atento a Shoyo.

— Me dijiste guapo — Rió divertido. 

— ¡No es la primera vez que te lo digo! — Quitó sus manos de las mejillas y las sostuvo de las muñecas. 

— Pero siempre siento bonito — Le sonrió.

Tobio se le quedó viendo unos segundos, sonrió cariñoso mientras rodaba los ojos. Se inclinó hacia Shoyo, le dio un beso en la mejilla izquierda y volvió a su posición inicial. 

— Idiota...

Los dos soltaron una risita risueña. Después de eso, comenzaron a platicar sobre que sí tenían que tener interacciones, pero que se viera solamente profesional. Podían llegar a hablarse como amigos, pero nada de toques o quedarse mirando por mucho tiempo.