CAPÍTULO 6: EL GATO DE LAS DOS COLAS

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La sala de conferencias se ha llenado de sangre y los cadáveres son trasladados por esos sujetos de gabardina que los llevan a veces a rastras y otras, como costales de papas. No sé a dónde conduce la puerta por la que salen, pero los sujetos de los rifles les disparan a quienes intentan correr cuando la puerta se abre y con una voz fría y sin alma, anuncian que esos chicos y chicas ya han sido eliminados de la prueba. El resto de quienes aún estamos en los asientos es porque nos quedamos paralizados, no porque realmente queramos estar aquí. Y Skyler Crown nos llama como si no se fijara en lo que sucede, aunque es evidente que más de un miembro del Alto Mando agacha o desvía la mirada de vez en vez. Ellos únicamente son mudos testigos que no intervienen a pesar de que es evidente que les gustaría hacerlo. Y si alguien intenta levantarse de la silla antes de escuchar su nombre, los rifles apuntan hacia nosotros al mismo tiempo que nos indican que no debemos movernos.

¡Están matando adolescentes a sangre fría y nadie hace nada para detenerlos!

¿Qué es esto...?

Es como el escenario de una pesadilla. Esto no puede estar pasando. ¡No puede ser real!

Tampoco podemos negarnos a obedecer, pues los hombres de gabardina vienen hacia nosotros para tomar al elegido por ambos brazos y obligarlo a acercarse a esa cosa que absorbe la sangre y resplandece cuando cae sobre ella. La Pokebola no debería desprender electricidad. ¡Ninguna debería hacer eso, si se supone que la Elite las fabrica con tecnología que bloquea los poderes de los Pokemon para proteger a los humanos!

Pero hay algunos que no sienten temor. Se quedan quietos esperando su turno y actúan como si no les importara lo que estamos viendo. ¿Qué les pasa? ¿Cómo pueden aceptar tan fácilmente que en cualquier momento vamos a morir?

Mi corazón se detiene cuando un chico es arrastrado hacia esa puerta que se cierra al perderlo de vista y Skyler Crown dice mi nombre.

—Perla Cobby de New Jersey.

No quiero hacer esto...

Pero tampoco quiero que me obliguen. Y los sujetos de gabardina ya vienen hacia mí, así que no sé de dónde saco la fuerza para levantarme a caminar con los puños cerrados con tanta fuerza, que incluso siento dolor. Mi corazón está latiendo como si quisiera escapar de mi pecho y mientras me acerco a la Pokebola, Sheryl Crown conecta su mirada con la mía y separa un poco los labios. No sé qué intenta decir, pero parece que mueve su cabeza apenas lo suficiente para que me percate de eso. También cierra los puños, pero no se mueve hacia mí. Creo que no puede hacerlo. Otros dos miembros del Alto Mando hacen lo mismo y eso me hace sentir aterrada, lejos de pensar que puedo contar con su apoyo. No se mueven, pero sí me miran mientras voy avanzando y paso entre los sujetos que me instan a seguir avanzando. Uno de ellos me empuja al pasar a su lado y el otro se mantiene quieto. Así termino delante de la Pokebola que pareciera devolverme la mirada, pues mi reflejo aparece en ella como si estuviera recién pulida. Lo que sea que esté adentro, sabe que estoy aquí. La electricidad brota como estallidos solares para advertirme que no me acerque, formando algo similar a una... garra... que sostiene la Pokebola como si estuviera protegiéndose. Es tan extraño... Puedo sentir su electricidad corriendo por mis venas. ¿Esto es real?

—¿Qué esperas? —urge el sujeto que me empujó.

Las miradas del Alto Mando están posadas en mis hombros y siguen cada uno de mis movimientos con la barbilla en alto y juzgándome, como si se creyeran con el derecho de mirar así a quienes hemos sido traídos al matadero. Creo que no sé lo que es peor. ¿Prefiero morir electrocutada o por un disparo en la cabeza? ¿Por qué una chica de diecisiete años se pregunta eso, en lugar de pensar si Ian Nolan la invitará al baile de graduación?

El miedo se apodera de mí, pero sé que no tengo alternativa. Así que levanto la mano, pero la electricidad me obliga a retroceder cuando se expande y al dar un paso hacia atrás, esos mismos rayos disminuyen. Sabe que estoy aquí. Puede verme y sólo está defendiéndose. Esa Pokebola debe ser similar a la Master Ball que puede atrapar a cualquier Pokemon, sin importar que no esté herido o debilitado. Incluso parece más fuerte, si tiene su propio mecanismo de defensa.

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⏰ Última actualización: Apr 01, 2022 ⏰

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POKEMON X: LA GUARIDA DE FLAREONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora