~ la luz de la luna, las estrellas, es demasiado bello, ¿acaso es real?

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-Chuuya

-¿qué?

-¿te parece si vamos a la playa?

-Dazai, hoy no puedo tengo trabajo y a-

-no pienso ir a trabajar, tu deberías hacer lo mismo

-yo no soy como tú Dazai

-¿eso es un si?

-no, Mori me matará si no hago el trabajo que tengo ahorita

-pues entonces yo hablaré con el y le diré que no iras

-no tienes porque hablarle, voy a ir a trabajar -dijo para pararse de au asiento y dirigirse hacia la puerta-

-Chuuya

-dije que no, más al rato regreso

Se fue dejando solo a Dazai, pero este no se iba a quedar en donde lo dejaron, sin que Chuuya se diera cuenta lo siguió, Dazai estuvo todo el día espiando a el pobre pelirrojo, y Akutagawa se dío cuenta de eso sin embargo no dijo nada.

Al llegar la tarde Dazai ya estaba en el departamento esperando a Chuuya, al parecer había encargado comida y pensaba comerla junto con su adorado pelirrojo, cuando Chuuya llegó, no estaba como antes, estaba bastante molesto, Mori siempre le dejaba más y más trabajo pero eso no era lo que le molestaba, le molesto el hecho de que Dazai lo hubiera seguido a todas partes a la que iba.

-¡tu maldito bastardo, me las vas a pagar!

-¿y ahora que hice?

-¡me seguiste a todos lados, no me dejabas concentrar en las misiones!

-¡te estaba cuidando!

-¡pues no lo necesito, además tu deberías estar trabajando!

-te dije que no iba a ir

-pues deberías empezar a hacerlo, ahora somos dos en el departamento, por lo que todo sale más caro, tienes que empezar a trabajar para pagar y poder qued-

-¡que maravilla, parece como si nos hubiéramos casado!

-¡que idioteces dices?! -dijo con el rostro más rojo que un tomate-

-Si, tu eres la esposa que ya tan rápido me esta pidiendo dinero para pagar los gastos

-Osamu, no estamos casados, y si no me das el maldito dinero te largas de aquí

-sabes que volveré, además de que me extrañarias demasiado y estarías muy triste sin mi

-¡claro que no!, no te necesitamos, ya estuve 4 años sin ti

-espera... ¿necesitamos?

-¡eh?!, yo...

-Chuuya acaso tú... ¿estas embarazado?

-yo... si... digo ¡no!, imbécil me refería a el -dijo alzando a un gatito-

-¿un gato?

-también traje a un perrito -dijo con burla-

-¡Chuuya saca a esa monstruosidad de aquí!, ¡nos va a comer!

-Dazai cálmate, lo decía de broma

-¡un que sea de broma!, no quiero a un gato ni a un perro aquí

-es MI departamento no el tuyo, además, ¿por qué no quieres a un gato?

-¡porque después le vas a poner más atención a el que a mí!

-eres un celosos Osamu, no pensó prestarle más atención a el que a ti, pero tampoco te voy a poner demasiada atención a ti, para los dos va a ser la misma

Déjame ser la persona que ames (Soukoku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora