-Our story- A XiaoVen fanfic

Cap XI.

Venti POV

"¡Me estás vacilando?! Solo admite que disfrutaste eso. Y deja de mentir, de paso, ponte a estudiar, estás a nada de repetir curso."

"¿Q-Qué...? ¡No!"

Al escucharle decir eso sentí cómo ae me helaba la sangre, nadie me creía, ni mis padres. Yo no quise hacerlo, de verdad.

"Deja de hacerme perder el tiempo, lo digo en serio" Dijo para mirarme con una cara de asco, alejarse y seguir con su camino. Estube procesando de todo lo que había pasado en tan poco tiempo, sin darme cuenta empecé a temblar y a llorar. Me metí a mi casa, deseando que todo esto fuese una pesadilla, en la cuál juraría despertar, a las buenas o a las malas.

Agarré un cuchillo e hice un pequeño corte en mi muslo, no funcionó, otro corte, tampoco me desperté, otro, otro, otro, otro, otro. Me rendí al estar ya 3 minutos intentando despertarme, así que me eché a llorar.

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Después de una semana asimilando que mi vida era una mierda, me decidí. Salté de mi cama, me vestí con la ropa que me regaló Xiao en mi cumpleaños, unos zapatos negros, mis dos trenzas desechas, y bajé para abrir la puerta.

"¿A dónde vas?" Preguntó mi padre que gracias a Dios no estaba borracho.

"Voy a comprar unas cosas, nada más..." Dicho eso, abri el pomo de la puerta y la cerré con fuerza, sabiendo que al venir iba a tener mi merecido por eso.

Ya en la tienda, compré una libreta pequeña, una cámara y unas cosas más que valieron unos 5€.

Salí de allí con la bolsa, pero me congelé al ver un callejón terroríficamente familiar. Era donde empezó todo este infierno, el día que fui a mi casa y la supuesta tarde que iba a pasar con Xiao, recordaba todo como si me estubiese pasando ahora mismo, otra vez.

Solo me puse a correr como un loco hasta llegar a mi casa, temía de lo que pudiera pasar.

Entré rápidamente, me quité los zapatos y subí a mi habitación, ignorando los regaños de mi padre, si es que se le puede llamar así.

Iba a estrenar mi libreta, al abrirla, puse en la primera hoja la fecha de hoy y describí lo que pasó en mi día y qué tan mal me sentí.

Realmente estuvo bien escribir allí, me desahogué un poco, lo haría más a menudo.

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Después de llorar durante horas, eran las 3:00. Me levanté, fui a mi escritorio y arranqué una hoja de mi libreta, una carta para Xiao. No importa las veces que él me dijera que le dejara en paz, le haría creerme sí o sí.

Al terminar la carta, la carta que escribí con todo mi corazón, la carta con la que lloré 4 veces mientras escribía, la carta con la que escribí con toda la sinceridad del mundo, la cerré, la puse en un sobre y escribí mi nombre, Venti.

Al día siguiente, me importó todo una mierda, fui al colegio, pero no traje ningún libro en mi mochila, traía nada más la libreta, un boli negro y la carta para Xiao.

"¡Mira! Ahí está el disque violado" Todos se reían y repetían lo mismo una y otra vez. Podía sentir cómo todos me miraban como un trozo de basura sin siquiera mirarles.

Pero eso no importaba ahora, debía encontrar a Xiao de una manera u otra. Busqué por todo el instituto, sin rastro de él. Cuando empezaron las clases me fui detras del instituto y senté abrazándome a mí mismo mientras miraba hacia abajo.

"¿Qué haces aquí?" Escuché la voz de él, el que más quería escuchar. Me levanté de una y le mire a los ojos.

"¡Porfavor! ¡Guarda esta carta! ¡Léela cuando estés en tu casa! Solo... no la tires, de verdad, es muy importante" Le dije básicamente gritando, él cogió la carta curioso, me miró desconcentrado.

"De acuerdo, supongo" Dijo con un desinterés inmenso.

Quise abalanzarme sobre él y que me diera un abrazo, solo uno, no pido mucho. Me puse a pensar cómo se sentiría que mi ex me consolara mientras me abrazaba, ya me olvidé de cómo se sentía.

"¿Qué miras tanto? Vete ya." Cuando empezó a alejarse no me pude contener. Lo abracé con todas mis fuerzas mientras lloraba, él no se movió, se quedó completamente quieto. Después de unos 10 segundos de gloria, salí corriendo.

"¡Adiós!" Grité mientras corría. Xiao completamente confuso, guardó la carta en su mochila.

Narrador

Pasaron una media hora desde que Venti se fue, y como Xiao era bastante curioso, no pudo esperar y la abrió.

De: Venti :D

Hola Xiao, ya sé que me odias, pero no me podía quedar sin decir nada, déjame decirte todo desde el principio, por favor. ¿Recuerdas el día que desaparecí? Fue cuando salí del instituto, unos hombres me llevaron a un sitio y me violaron, nunca me di cuenta de que grabaron, de verdad. Por eso actuaba raro, ¿no te acuerdas? Me preguntabas continuamente que si pasaba algo.
Justo cuando pensé que podía superarlo poco a poco, publicaron el vídeo. Allí me desmoroné en todos los sentidos posibles, nadie me creyó, ni tú, ni mis padres, ni nadie. Estuve solo tooooodo este rato, sinceramente creí que me creerías, o que vendrías a disculparte a la semana, pero nunca viniste.
¿Sabes lo mal que he estado? No comí nada, no salía de mi habitación, y diempre, o no dormía nada, o dormía 18 horas. Tuve que buscar un psicólogo desde el principio, pero como no tenía a nadie supuse que no valdría la pena, estaba completamente solo. Es tan injusto, me mata por dentro y siento una rabia increíble, llevo ya varios meses sin recibir un abrazo de alguien, ni una pequeña muestra de amor.
Por eso, he decidido descansar un poco, cada día se hace más y más pesado... ^^"
Sería mejor simplemente desconectar, estar aliviado, sentirte seguro, sin que nadie te viole o te robe la felicidad, donde no hayan injustincias, ahí sí seré feliz.
No me importa lo que me dijiste, de todas formas, nunca dejé de amarte, de hecho, te necesité en todos mis momentos malos, que prácticamente eran todos jwjjwjs.
Espero que nunca me olvides, me refiero a que... espero que no sea solo un recuerdo vago en tu cabeza dentro de muchos años. Supongo que ya no me queda nada que decir, realmente no me acuerdo de cómo se sentía que me abrazaras, pero bueno...
Te amo, Xiao.♡

El pelinegro al terminar de leer la carta se heló, simplemente sele hizo imposible creerlo, de ninguna manera. Sin darse cuenta las lágrimas cayeron, y sus piernas empezaron a moverse por sí solas, salió corriendo del instituto, sin importarle que ahora tenía un examen muy importante. Xiao siempre fue ateo, pero por este momento, solo por este, empezó a rezar, rezando para que Venti estuviese bien, le trató como una mierda, se arrepiente bastante.

Una vez en la puerta de la casa de el de trenzas, golpeó la puerta con mucha fuerza, al ver que nadie le respondió, agarró una piedra y la rompió contra la ventana. Como Xiao vino multiples veces a esta casa, sabía perfectamente el camino hacia la puerta de la habitación de el de ojos verdes. Al abrir la puerta, se encontró con algo que nunca quiso haber visto, lo primero que vio fueron un par de pies "levitando", él ya sabía que significaba eso, miró hacia arriba y...