Mi diseñador, Mi esclavo° Baronesa x t/n °

"La Oferta" Cap 1

Así comienza tu historia, Llevas años trabajando para tu casa de moda actual. Siempre te habías considerado afortunado de haber conseguido un trabajo allí ya que después de terminar tus estudios de moda te demoraste muchos meses en encontrar un trabajo estable, ya que siempre que iba a alguna tienda de modas le decían que la llamarían, pero nunca lo hacían, siempre tenia inconvenientes, era muy joven, no tenia experiencia, no era lo que buscaban, ya habían contratado a alguien, no tenían bacantes y por ello estabas muy agradecida cuando después de muchos meses te contrataron sin tener experiencia solo esperando tus ideas ademas luego de algunos años trabajando allí la marca se estaba convirtiendo en una de las más exitosas de Londres.

 Y tu trabajo para ellos no había pasado desapercibido y lo sabias ya que el ultimo tiempo tus diseños habían sido los elegidos para colocar en los escaparates, te habían felicitado por tus diseños ademas de subirte el sueldo.De hecho, recientemente, te habían llegado rumores de que tus diseños llamaron la atención de la famosa Baronesa Von Hellman, pero en realidad tu creías que solo eran rumores, nada real.

Aunque las ultimas semanas habías visto a personas merodeando la tienda y tu oficina pensabas que simplemente eran nuevos compradores o nuevos trabajadores, lo pasaste desapercibido tus días eran normales pero algo en ti estaba presintiendo algo, aunque no sabias el que.

Estabas dibujando como lo hacías normalmente después de tomar una taza de café, cuando hacías tus diseños te gustaba sentarte y disfrutar de la creación, siempre te colocabas en tu misma oficina, en la misma mesa, tomando el mismo café y siempre tu creatividad brotaba de ti como los arboles brotan de la tierra. Cuando alguien llamó suavemente a la puerta de tu oficina, era una que te habías ganado después de varios años trabajando allí. Era una de las secretarias y no era frecuente que nadie se molestara en llamarte, así que te sorprendiste un poco. Más aún cuando esta secretaria parecía asustada, era Eliza la secretaria del piso te ayudaba a organizar ciertas cosas o te pasaba llamadas la verdad eran buenas compañeras de trabajo y tenían muy buena relación, aunque retomando entro muy extraña. 

"Yo, Yoooo.. um, alguien quiere verte", tartamudeó la secretaria.

"Bueno, muchas gracias, puedes hacerlos pasar", dijiste, pero cuando pronunciaste las palabras, escuchaste la puerta de tu oficina abriéndose de par en par tu visitante ya había entrado en la habitación.

Caminó directamente hacia ti, y la secretaria rápidamente cerró la puerta detrás de ella, excusándose y dejándolas a las dos solas. 

"creo que no es necesario que me presente", dijo la mujer, ofreciéndote su mano, cubierta con un guante de cuero negro. Sabías quién era ella, por supuesto. No había una sola persona en la industria de la moda de Londres que no conociera a la famosa Baronesa Von Hellman, pero jamas llegaste ni siquiera a soñar que la conocerías en persona.

la miraste por un par de segundos que parecieron años, ella era hermosa, elegante, con presencia y actitud eso hizo que tu piel se pusiera chinita, tus manos y tu cara te iban a jugar en contra ya que ellas temblaban y tu cara se sonrojaba.

Tomaste su mano y ella te dio un apretón firme pero suave. "He visto tu trabajo", dijo mientras soltaba tu mano. "Y como recientemente perdí a uno de mis mejores diseñadores, estoy en el mercado por otro, me aburren las manipulaciones así que seré directa Tú, específicamente".

"Me siento halagada, Baronesa Van Hellman, pero no puedo dejar mi casa de modas. Lealtad y cariño verá. Estuve con ellos cuando comenzaron y no podía soportar dejarlos ahora, ellos fueron soporte, ellos me recibieron cuando nadie amas lo hizo, les tengo un cariño inmenso".

"Ah, sí, la lealtad es algo complicado, ¿no? y bueno el cariño siempre puede cambiar de dirección, ¿no lo crees?.... -dijo la Baronesa mientras ella te miraba de pies a cabeza analizando tu respuesta y tus facciones-

emm..... es que..... -estabas a punto de denegar nuevamente pero te interrumpió-

no me digas nada todavía..... ¿Qué tal si te hago un trato? -dijo la Baronesa mientras se sacaba uno de sus guantes -

Un abrigo de piel. Diseña y hazme un abrigo de piel diferente a cualquier otro, eso te dará el tiempo que necesitas para pensar en mi oferta de trabajo y si, al completar el abrigo, todavía no deseas unirte a mi, entonces te dejaré en paz. ¿De acuerdo?" - dijo ella ofreciendo su mano ahora desnuda para forjar este trato -

Parecía una oferta bastante razonable. Suponías que un proyecto aparte de tu trabajo habitual no era pedir demasiado. Además, no era frecuente que tuvieras que trabajar con pieles, falsas o de otro tipo. Hablando creativamente, podría ser un buen cambio para ti, ademas si el abrigo de piel le gustaba tu trabajo podría ser visto por todo el país en manos de la famosisima Baronesa, ademas ella tampoco te dejaría seguir negándote a sus ofertas.

"Acepto", respondiste después de haberlo pensado por un momento. "Haré tu abrigo y consideraré tu oferta mientras tanto"-dijiste mientras tomabas su mano no pensaste que fuera tan cálida y firme a la vez era como si pudiera ser suave como una nube pero afilada como un cuchillo.

"Visítanos una vez que hayas terminado. Me gustaría ver el diseño antes de que lo comiences a confeccionar". -dijo retirando su mano de la suya y volviendo a colocarse el guante -

"Por supuesto", aceptaste. "Hasta entonces, señorita Baronesa Van Hellman".

"Por favor, es un titulo muy largo solo llámame Baronesa".

Al final, no tenías intención de aceptar la oferta de trabajo de la Baronesa. Simplemente no podrías traicionar a tu empleador actual. Se arriesgaron contigo en un momento en que nadie más lo haría y por eso juraste estar eternamente agradecido. Hasta ahora, lo habías hecho, sin pensarlo dos veces.

Pero diseñar el abrigo de la Baronesa en tu tiempo libre te dio mucho en qué pensar. Sin embargo, lo consideraste todo fantasía, un tipo de escenario hipotético. No pensarías seriamente en irte. No podrías, ¿verdad? No, ciertamente no, pero algo sobre trabajar para aquella mujer tan fascinante había comenzado a tentarte, solo un poco.

mientras seguías con tu trabajo normalmente durante el día, durante la noche te dedicabas solamente a la creación del abrigo no podías darle un boceto cualquiera como ella dijo tenia que ser algo único, tenia que ser algo tan cálido y peligroso como la sensación que tuviste al darle la mano, debía ser diferente a todos e irradiar la elegancia que salía por los poros de la baronesa.

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holi linduras aquí comenzaremos una nueva historia, espero que estén bien y disfruten los quiero.....