Tradiciones Malfoy: Maravillosa integración familiar [Narcissa Malfoy]

#01

Ella, una sangre pura real descendiente de una prominente familia mágica con una gran dote por su belleza e inteligencia, una gran mujer de su categoría había hecho todo lo que estaba en sus manos y más para poder tenerlo.

Lo deseaba...

Lo anhelaba...

Lo codiciada...

Lo amaba...

Pero ahora era de otra.

Años de planes, estrategias e intentos para conseguir su atención y ser la receptora de sus afectos; de sueños de una vida juntos y anhelos que de su vientre lograría engendrar su descendencia; de ilusiones de una familia, su familia, al lado del hombre que amaba y deseaba su corazón y alma.

Ella tan solo una niña que recién florecía que soñaba despierta con un hermoso futuro al lado del único hombre que la hacía sentir viva.

El niño que vió crecer, convertirse en un joven apuesto y adentrarse a la adultez con la cabeza en alto y una gran sonrisa coqueta, exudando confianza de su firme y poderosa figura.

Pero también vió como sus ojos infantiles y un poco crueles se suavizaba con el florecimiento de su compañera de casa, belleza que no envidiaba a la flor con la que fue bautizada.

Creyó ya no tener alguna oportunidad a que sus grandes ojos sinceros tan similares a los de un ciervo pudieran observarla más que con desdén.

Sabía lo envenenado que estaba sobre ella, sobre su familia por culpa de su descarrilado primo, el segundo deshonroso miembro de la familia solo opacado por su hermana mayor.

Aún así suspiraba con añoranza en la confidencialidad de su solitario escondite en el bosque prohibido, mirándose en el hermoso espejo, de amatistas y rubíes que le fue regalado en su cumpleaños cuando se había convertido en mujer, imaginando como serie sentir el calor de sus brazos al rodear su cuerpo  y sentir su magia uniéndose a la suya.

Pero su burbuja estalló al ver a su amado caminar de la mano de la hermosa mujer de melena de fuego y sorprendentes esmeraldas. Las sonrisas cariñosas y las miradas complices solo quebraban su tierno corazón. Pensó que nada más le afectaría, que ya se hizo de la idea de nunca ser parte de su vida ni como la de una fiel amiga, pero saber de su compromiso próximo pulverizó lo poco que quedó de su abatido y moribundo corazón.

Su fiel amigo, Lucius Malfoy, fue de gran ayuda a la hora de necesitar un hombro amigo en el cual llorar hasta que sus lágrimas no salieran más, un oído que escuchar sus fantasias y penurias y un buen consejero. Se convirtió en el hermano que siempre deseó pero nunca encontró en su familia. Lucius fue un escape de su triste realidad, tener similares gustos ayudó a que congeniaran aún más. Sirius gritaría de horror al saber sobre aquello.

Se convirtió en el primer y único hombre que conocería su escondite. Su lugar especial fue revelado a su persona especial, a su hermano y fiel amigo.

Pronto acabarían sus días en Hogwarts y su aparente libertad con el. La ansiedad por no poder superar a su primer amor y el asco de siquiera imaginar ser tocada por alguien más que no sea su amado estaba acabando con ella.

Lucius trató de diversas y muy creativas maneras de distraerla y acabar de raíz con su enamoramiento pero no pudo lograrlo. El amor no podía ser tratado como una simple capricho.

Sus acciones solo lograron que su amistad y fraternidad se fortalecieron. Debido a ello su dependencia emocional causo un gran malentendido y los dos fueron silenciados creyéndolos unos enamorados secretos.

Malentendidos y devastados solo ignoraron su realidad siguiendo estando el uno para el otro.
Ambos corazones heridos gritaban plegarias a sus dioses y antepasados sollozando por su trágico destino.

Su unión solo fue el recordatorio y un tenue bálsamo a sus corazones destrozados que se tenían a ellos. Ahora eran ellos contra el mundo. Aún eran jóvenes ingenuos pero no estaban solos.

Durante años se tendrían solo el uno al otro.

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Con el pasar de los meses, el ferviente anhelo de poder tener a sus amados a su lado fue menguando hasta que en su mente se convirtió en el lindo recuerdo al experimentar el primer amor.

Pero sus corazones aún lloraban por el pedazo que les faltaba y sus almas, como piezas de un rompecabeza, sentian faltar la pieza más importante en el gran rompecabezas que era su vida.

Sus magias, el regalo de su diosa y protector de su vida,  ahora unidas, fueron lo suficientemente fuertes para concederles su deseo.

Frente a ellos se materializó un hermoso joven de pequeña y delgada complexión, rasgos delicados pero definidos. Un hombre de rasgos androginos que les recordaba tanto a sus amores. Su altura parecía ser más alta que la de ella pero no tanto como la de Lucius. Pero su curiosidad de querer ver sus ojos que aún permanecían cellados. El anhelo de saber si las ventanas de su alma eran tan sinceras y únicas como su impresionante materialización.

Su recámara que compartían como esposos sería el escenario para su primera presentación, debían hacerlo quedarse con ellos. Debía de ser de ellos.

— Lucius, querido...
— Lo sé querida.

Con un fuerte abrazo trataron de calmar el cosquilleo de sus almas, las mariposas en sus estómagos y sus nervios a flor de piel.

Con una sonrisa lo dejaron descansar. En la gran sala esperaron al despertar de su inesperado invitado, el mismo lugar que fue testigo de la realización de la cruel venganza de dos jóvenes corazones rencorosos pero muy determinados.

Sus risas nunca podrian ser opacadas hasta por el más desequilibrado prisionero en Askaban. Un pequeño estremecimiento de placer al recordar sus pies desnudos manchados con la tibia sangre que de a pocos se enfriaba y trepaba por las delicadas telas de sus tradicionales vestimentas al ser nombrados Lord y Lady de la casa Malfoy.
Un pequeño rumor del contagio de una mortal enfermedad y el falso testimonio de un medimago ante las autoridades para la declaración de defunción del antiguo señor de la dinastía Malfoy y la total libertad de despedir al despreciable hombre que fue cómplice de quien arremetió contra sus antiguos amores.

Después de todo primero estarían muertos antes que revelar la gran locura a la que fue sometido el patriarca de la dinastía Malfoy al perder a su compañera destinada. El viejo senil nunca tendría un buen final como a ellos no se les permitió tenerlo.

Recordar la piel lechosa sin imperfecciones, los cabellos negros como la noche más oscura y siniestra que hubiera existido y esos apetecibles labios color cereza no tan carnoso pero tampoco muy finos. Era la prueba que la perfección si existía. Su delicioso aroma, una perfecta combinación entre la calidez hogareña y la fortaleza masculina.

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Hello, beautiful people!! Estoy escribiendo esto no como continuación del primer "Tradiciones Malfoy".
Este es un pequeño relato desde el punto de vista de Narcissa porque tengo cierto favoritismo por los Black y los Malfoy.
En un inició lo hice como una continuacion pero no me terminaba de convencer así que al final me decidí por escribirlo así.

Cualquier error ortográfico y crítica constructiva me lo hacen saber mediante los comentarios, se los agradecería un millón.

Espero sea de su agrado.
Besos y abrazos para todos.

Atte. Pues yo