Burbujas de las profundidades 3

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Pasó un día entero antes de que el merrow que había recogido o mejor dicho capturado a Roure fuera a esa viviendo donde le adolescente parecía estar preso ahora. Por extraño que pudiera parecer, Roure echaba de menos la compañía de su captor y torturador, ya que parecía que aunque le encantaba hacerle sufrir, al mismo tiempo le tratase con algo de simpatía. ¿Era posible eso? Roure no lo tenía claro.

Shulapesh volvió con unos brazaletes de plata en sus muñecas, unos brazaletes con forma de anguilas que eran tan perfectos que casi podrían tener vida, una especie de diadema del mismo material adornaba su testa .Unas anillas tipo tentáculos etavan agujereando su cresta de la cabeza.

-¿Como esssta essste cebo? ¿Esssta recuperado?- Pregunto Shulapesh al joven.

-Eso creo, me duele todo, por favor no me hagas nada.- Dijo el jovencillo.

-Ssssi ssse que lo disssfrutas cebo, ya verasss vasss a pedir que no pare. Pero antesss debemosss arreglarte un poco, essso que llevasss no es para ti pessscadito. – Respondió el ser acuático.

Justo al acabar de decirle eso al chaval, se le lanzo encima y le arranco esa mísera ropa que llevaba, los suspensorios de cuero. Fue tan rápido al moverse que pillo al puberto por sorpresa, por lo que no pudo hacer nada para evitarlo.

Además volvió a atarlo de las manos, con unas sogas de ese material hecho de algas, por lo que Roure volvía a estar a la merced del ser ese.

Aunque Shulapesh lo trato con delicadeza, lo saco en bolas a la calle de esa ciudad. Pero lo llevo a las afueras a un sitio que el jovencito no apreció cuando fue llevado por primera vez a ella.

El sitio que lo llevo fue a la zona poniente de la ciudad, una especie de playa llena de naufragios de todos los tamaños y épocas. Lo guiaba serpenteando entre los mas antiguos hasta llegar a un buque que parecía mas actual. Un yate de súper lujo, con un gran boquete en su proa, que les permitía adentrase en su interior.

Ese interior era muy lujoso, con mobiliario de materiales nobles (aunque algo rotos por el naufragio) y un enorme armario con sus puertas rotas colgando de sus goznes. Lo que hizo que Roure pudiera ver su interior. Ese armario tenia mucha ropa masculina, y (eso le sorprendió muchísimo) parecía toda hecha para alguien de su edad y tamaño. Un baúl reventado al lado del armario lleno de (¿alto eso es lo que parecía?)...

Si eran lo que el chico pensó que eran, suspensorios de todos los colores, boxers de rejilla y otros materiales.

-Bueno pescadillo, que te parece esssa ropa.Tienes para elegir, pero vístete ya, que no tenemosss todo el dia- Le dijo el merrow al chico. Al tiempo que lo desataba, pero pegándose a él para que no tuviese tentación de huir

El jovenzuelo fue pues a buscar ropa humana que ponerse, se pillo unos calzoncillos boxers azul celeste, unos pantalones tejanos negros y una camisa también de color oscuro.

Roure aunque echo de menos tener unos calcetines y zapatos, ya se sintió algo mejor. Volviendo a sentirse él otra vez.

-¿Y eso por que fue?- Preguntó el chico al acuático.- Si me secuestraste y hiciste de todo.-

Shulapesh solo torció su boca, pero no le respondió.

Lo que si hizo el ser pero fue volver atar las muñecas del joven humano.

Sin decirle nada, pero si obligándole con sus garras llevo el chico otra vez a la ciudad, pero no fueron por el mismo camino, sino que por donde lo llevo fue a una red de grutas de debajo la ciudad. Ahí Roure vio de donde salían esas rocas fosforescentes, porque en dichas grutas los merrows tenian una cantera de la que sacaban esas misteriosas piedras. Unos seres parecidos a los merrows pero que tenían piernas con pies palmeados arrancaban las rocas con picos.

Al pasar de largo la cantera, el sitio al que llevo al chaval fue otra vez una mazmorra, pero esta era mucho más siniestra, donde unos grilletes estaban colgando de las paredes, donde habían prisioneros colgando de esos grilletes.

Todos esos prisioneros eran chicos jóvenes como Roure. La peculariedad de esos prisioneros, eran pero que estaban desnudos y tenían tatuado un tridente en medio de su pecho.

-Essso esss lo que lesss passsa a losss humanosss que no hacen cassso. Tranquilo cebo, a ti essso no te va a pasar, esss masss, elije a uno de esssos presos. Hoy ssseras tu quien ssse dessscargue bien.- Le dijo Shulapesh a Roure.

El chico eligió a un chaval pelirrojo, cuando se lo dijo al merrow, este desató al prisionero y le puso unas cadenas de hierro negro en sus muñecas y pies.

Llevo al pelirrojo afuera y lo condució a una sala pequeña con una camilla de piedra en medio. Allí desató a Roure.

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⏰ Última actualización: Apr 03, 2022 ⏰

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