Alfter: Trece Notas

II

–Quédate en la sala de espera mientras yo reviso a un paciente, luego vendré a traerte para ir a desayunar –dijo Haneul a su hijo.

–¿Y qué se supone que haga mientras tanto?

–Parecías muy interesado en esa habitación de hace rato.

–No es común ver una habitación tan colorida cómo esa en un hospital. ¿Por qué está pintada así?

–¿Recuerdas lo que dijo el doctor que estaba en la habitación? –vió a su hijo asentir–. Bueno, conozco a Beomgyu desde que era muy pequeño, su hermano se llamaba Kim Taehyung, estaba demasiado enfermo y esa era su habitación antes. Un día conoció a un chico que hacía su voluntariado en este hospital.

–¿Y entonces?

–Eso tendrás que averiguarlo por ti mismo –no hizo más que señalar una de las repisas que estaba en la sala de espera, en la cual resaltaba la portada de un libro de color azul demasiado oscuro y un montón de estrellas de colores al rededor del título donde se podía leer: "La habitación de las estrellas"–. El mismo chico al que conoció el hermano de Beomgyu escribió ese libro inspirado en su historia.

–¿Me harás leer un libro solo para saber? Pues eso sí me parece despiadado.

Su madre revolvió su cabello y se fue hacia su consultorio para atender al paciente que ya la estaba esperando.

Jungkook arrastró los pies hasta estar frente a la repisa y tomó el libro para luego tumbarse en en sofá acolchado que estaba ahí.

La primera cosa que llamó su atención fue el nombre del autor, el hombre al parecer tenía su mismo nombre pero diferente apellido: "Jeon Jungkook".

En la segunda página había una dedicatoria hacia una persona que decía: "Para Taehyung, que a pesar de que éramos jóvenes, aún vive en mi corazón. Que en el camino me enseñó que en cualquier momento podríamos decir adiós, así que es mejor no tener miedo a decir te quiero antes de despedirse".

–Veo que te ha atrapado.

En cuanto Jungkook escuchó aquella voz saltó en su asiento y cerró el libro de golpe. A su lado se sentó el doctor que había visto anteriormente.

–Perdón por asustarte.

–No se preocupe. ¿De verdad conoces al escritor? –preguntó sin rodeos mostrando el libro.

–Sí, pudimos haber sido de la misma familia, pero las circunstancias no lo permitieron. A decir verdad, tú me recuerdas a él, ahora veo porqué la doctora Han te puso el mismo nombre que a él.

–Espere, ¿Me pusieron así por este hombre?

–¿No te lo contó? Bueno, pues así es, más o menos. Ella me contó una historia una vez,cuando yo era pequeño, no puedo dar muchos detalles, pero ella conoció a un muchacho cuando había empezado a trabajar aquí, también se llamaba Jungkook. Así que creyó que el universo le estaba diciendo que si hijo debería llamarse así.

–Eso es muy loco. Ahora quiero conocerlos.

–Lamentablemente, el chico que conoció Haneul, murió hace un par de años. Pero puedo presentarte al autor del libro, apuesto a que estará feliz de conocerte. Hasta entonces, espero que te guste el libro. Adiós, espero verte pronto por aquí.

–Adiós.

Jungkook no pudo despegar la vista de la nuca de aquel doctor hasta que se perdió de vista cuando dió vuelta al fondo del pasillo. Tampoco pudo evitar seguí leyendo página tras página el libro sintiendo un escalofrío por todo el cuerpo al leer cada palabra de cómo habían sucedido las cosas.

El libro no era demasiado largo, tal vez porque el periodo de esa historia tampoco fue demasiado largo, en todo el día no se separó del libro para sorpresa de su madre que a duras penas lo había visto abrir los libros de la escuela.

Para el final del día ya había leído tres cuartos del libro y apenas se había despegado de este para comer y ayudar con algunas cosas a su madre.

–Ya tenemos que irnos, Jungkook –dijo Haneul llamando la atención del chico 

–Oh –musitó con decepción –Está bien –. Dejo el libro en el lugar donde lo había tomado y colgó su mochila en su hombro, para luego seguir a su madre hacia la salida.

En el camino compraron la cena en uno de sus restaurantes favoritos para llevar y en cuanto llegaron a casa la mamá de Jungkook se dió un baño, luego de esto empezaron a comer.

–Mamá, ¿Por qué me pusieron ese nombre, Jungkook?

–¿Por qué de la nada preguntas eso?

–Bueno, hoy el doctor Choi se me acercó y dijo que habías conocido a alguien con mi mismo nombres hace muchos años y por eso me habías puesto así.

–Con que te lo ha dicho también.

–¿Quién era? ¿Ese chico te gustaba?

–¿Qué? No, Jungkook, no me gustaba.

–¿Entonces?

–Que rápido sacas conclusiones. Bueno, si tanta curiosidad tienes entonces te contaré la historia. Cuando era muy joven todavía, llegó un chico al hospital, resulta que tenía un tumor cerebral y ya no se podía hacer algo para ayudarlo. Lo triste fue que este chico ya se había comprometido con su novio, aún así su decisión fue sin basilar la eutanasia, lógicamente el hecho de que muriera tan joven destrozó a su familia y a su prometido, pero no intentaron cambiar su decisión. Este chico se llamaba Taehyung y su prometido se llamaba Jungkook. Años más tarde Jungkook adoptó a un niño, pero no se volvió a enamorar de alguien más, murió hace unos años aunque todavía era joven, pero tengo la certeza de que fue feliz. También, antes de que tú nacieras y un par de años de que este chico muriera, nació un niño en el hospital que fue el hermano mayor de el doctor Choi, pero tenía un problema en el corazón así que tuvo una vida demasiado dura, casi nunca pudo salir del hospital y eso lo deprimía, para mí sorpresa ese niño también se llamaba Taehyung, y cuando creció, otro chico vino a hacer su voluntariado, ¿Y qué crees?

–¿Qué?

–Este chico también se llamaba Jungkook, y fue el escritor del libro que estuviste leyendo hoy. 

–¿Es posible tal casualidad?

–Uno nunca sabe, Jungkook.

–¿Puedo ir contigo al trabajo también? –preguntó inclinándose sobre la silla hacia delante.

–Esta mañana rogabas por quedarte en casa y decías que te ibas a contagiar de algún virus mortal.

–¿No eras tú la que dijo que tenía que salir de mi habitación? Bueno, ahora quiero salir y acompañar a mi querida madre al trabajo. Además... No terminé de leer el libro. Por cierto, ¿De qué hablaban hoy el doctor Choi y tú? Parecía que fuera el secreto de la nación.

–Eso... No es nada, solo un paciente que no quiere acatar las indicaciones, eso es todo.

–Ya veo.

«–¿Quién lo diría? Te encontraste con las tres versiones de Jungkook.

–No lo digas en voz alta, Beomgyu.

–¿Recuerdas cuando me contaste esa historia? Yo era muy pequeño y mi hermano había pasado toda su vida en este hospital. Durante mucho tiempo creí que solo intentabas darme esperanza de que mi hermano podría tener más vidas y que había distintos mundos para estar juntos. Ahora sé que decías la verdad.

–Ahora que lo pienso, he encontrado a Taehyung en dos de sus vidas, pero también he encontrado a las tres versiones de Jungkook. Tal vez de verdad sea el destino.

–A decir verdad, la otra vez me encontré a la otra versión de mi hermano, solo que era una chica. Quisiera verlo de nuevo.

–Tal vez algún día, Beomgyu.

–Eso espero».