Goku el dios de la supremacía divina

capítulo 6: Conociendo a los caballeros cósmicos

Todo el planeta estaría temblando, los cielos crujían, rayos caían del cielo chocando en contra de la superficie de la tierra. El sayan se encontraba flotando arriba de la explosión causada por su técnica, que había derrotado a la fusión de nombre: Kamioren. La tierra va hacer explosión, tengo que sacar de aquí a Vegeta y Trunks. Goku pondría sus dedos en su frente haciendo la teletransportación, apareciendo enfrente de los últimos guerreros z.

Trunks: señor Goku a conseguido derrotarlos, realmente es usted sorprendente.

Vegeta: y bien, nos darás una explicación o qué, por qué dices que no eres de esta dimensión.

Goku: no hay tiempo para explicaciones, el planeta se destruirá en pocos segundos. Y ahora qué hacemos, diría Trunks preocupado.

Goku: sugetence de mi, voy hacer la teletransportación, ambos saiyajins harían lo pedido por el sayan, y esté último, transferiría su aura a Vegeta y Trunks, creando un campo de energía alrededor de ellos, desapareciendo del lugar. Todo el planeta era azotado por fuertes vientos, columnas de humo y lava ardiente salían de la corteza de la tierra. El planeta no soportaría más y en ese preciso instante, aria explosión quedando pequeños escombros flotando en el espacio.

Goku junto a los últimos guerreros z, estaban flotando en el espacio sideral, mientras eran protegidos por el campo de energía creado por el azabache.

Trunks: la tierra hizo explosión, ya no existe y sin las esferas del dragón no podremos revivir a nuestros amigos.

Vegeta: oye Kakarotto, explicanós que es lo que está pasando.

Goku: por no saber quién soy yo, pasaré por alto la forma en que me hablaste. Yo soy Son Goku, soy un saiyayin de otra línea de tiempo y nuevo dios dimensional. Lo que acaban de presenciar, fueron a dos aliados de los dioses de la muerte. Estos seres ocasionan caos y destrucción en las diferentes dimensiones y es mi deber detenerlos.

Trunks: y que podemos hacer para detenerlos.

Goku: ese asunto no les incumbe a ustedes, su preocupación debe ser reconstruir la tierra.

Vegeta: y como lo vamos a hacer, las esferas del dragón no existen más.

Goku: los enviaré al planeta Namek y le pedirán los deseos a Purunga. Primero, que reconstruya la tierra. Segundo, que reviva a todas las personas asesinadas por Kami y Orem, con la excepción de los malos. Tercero, le pedirán a Purunga, que les borré los recuerdos, de que conocieron al dios dimensional y que los mandé de nuevo a la tierra, sin preguntas, ni excusas.

Trunks: pero, porque tendríamos que olvidarlo.

Goku: dije que sin preguntas.

Vegeta: y cómo rayos iremos al planeta Namek.

Goku: yo me encargaré de enviarlos y harán todo lo que les dije, diría el sayan alzando su mano frente a Vegeta y Trunks, desapareciendo al instante para ir al planeta Namek, dejando solo al azabache. El sayan sacaría de su bolsillo una pequeña bolsa con semillas del ermitaño, prosiguiendo a comerse una y al instante recuperaría todas sus energías, el azabache cerraría los ojos, reconstruyendo sus ropas, pero esta vez sería su típico traje color naranja. Goku se quedaría unos minutos más en el lugar, mientras observaba el lugar donde estaba antes la tierra, y en un instante, la tierra sería devuelta a la normalidad, junto a sus habitantes.

Goku: mi trabajo aquí está echo, diría el sayan con una sonrisa, mientras que en un movimiento se iría del lugar.

Unos días después.

Las cosas para el sayan iban bien, viajando a través de los universos, galaxias, y diferentes dimensiones, buscando a los dioses de la muerte, sin dejar a un lado la segunda tarea que le habían encomendado los dos reyes del todo. En algunos planetas se encontraba con energía negativa muy extraña y cuando iba a investigar, se encontraba con grandes hordas de ejércitos que seguían órdenes de los aliados de los seres que estaba buscando, y entre veces, órdenes directas de los dioses de la muerte. Goku los enfrentaba y la mayoría de ocasiones no representaban un problema grande para el azabache, aunque los ejércitos, acababan con muchas vidas en diferentes planetas.

Goku: hasta ahora no he conseguido mucha información del paradero de los dioses, pero, que se le va hacer, nadie dijo que esto sería tarea fácil, me preguntó que tan fuerte son los dioses de la muerte, según Daishinkan son tan fuertes como los ángeles o incluso superior a ellos, pero, dudo mucho que no sean mucho más fuertes, debido a que ese reporte fue hace bastantes años, yo también tengo que hacerme mucho más fuerte, para no correr ningún riesgo. Diría el pelos alocados mientras viajaba entre universos, hasta que, sentiría una energía divina muy pura y poderosa, deteniéndose de golpe.

Goku: de quién es esta energía, es una energía que refleja pureza, será posible que sean las hijas del pequeño zen, tendré que investigar más a fondo, diría el sayan creando un portal delante de él, adentrándose en este.

En otra dimensión.

Nos encontramos en el tercer planeta del sistema solar conocido como planeta tierra, en una mansión se encontraba una chica muy hermosa, sentada en lo que parecía ser un trono y a su lado se encontraban un grupo de jóvenes, vestidos con unas brillantes armaduras doradas. En ese instante, una luz blanca bajaría del techo sin destruirlo, alertando a los jóvenes, menos a la chica.

Al disiparse la luz se vería al sayan vistiendo su típico traje color naranja.

Seiya: quién eres, y como entraste aquí.

El sayan no diría nada, comenzando a caminar, mientras analizaba el lugar, percatándose de que los portadores de la energía que había sentido, no se encontraban en el lugar, solo era la esencia que permanecía en el aire del lugar.

Hyoga: no des un paso más y responde.

El sayan no les prestaría ni la más mínima atención a los chicos delante de él, mientras seguía caminando. Seiya se pondría en posición de ataque al ver que el sujeto no les respondía.

Seiya: bien, tú te lo buscaste. Meteoro de Pegaso, diría el caballero, lanzando su técnica en contra del azabache, pero este no recibiría ningún daño, sorprendiendo a Seiya y a los demás caballeros.
Goku en un rápido movimiento desaparecería de la vista de todos, reapareciendo detrás de Seiya y sus amigos, estando frente a la chica que había permanecido en silencio todo el tiempo.

Goku: oye, tú eres la diosa que cuida de este mundo.

Saori: es de muy mala educación preguntar cosas sin antes presentarte.

Goku: mi nombre es Son Goku y soy el dios dimensional.

Saori: con que dios dimensional eh.

Goku: ahora es tu turno de decirme tu nombre.

Saori: mi nombre es Saori o también conocida como la reencarnación de la diosa Athena.

Fin de capítulo.

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