Estabas parada apoyándote en las barandas del puente mirando a los autos que pasaban abajo, en silencio, solo pensando. Pensando como seria si tu no existieras, como seria dejar todo atrás y finalmente dar el paso.
Habías ido ya un par de veces a ese lugar en ocasiones anteriores, pero nunca te animaste a hacerlo, siempre hubo algo que hacia que te detuvieras en seco y dieras marcha atrás, pero hoy iba a ser ese día, lograrías finalmente tu cometido.
Agarraste con mas fuerza las barandas, cerraste tus ojos y una lagrima rodó por tu mejilla.
En ese instante alguien puso delicadamente su mano en tu hombro. Supiste inmediatamente que era él. Siempre logra encontrarte en el momento justo.
-Me costo encontrarte esta vez, princesa- Te dijo dulcemente.
Apretaste con más fuerza tus ojos.
-Mírame- Te dijo y tu te cubriste el rostro con las manos.
No podías, estabas hecha un desastre y no querías que él te viera de esa forma, al menos no esta vez sabiendo que le fallaste. Se lo prometiste, prometiste intentarlo, prometiste alejar esos pensamientos enfermizos que aveces inundan tu mente. Pero no pudiste por más que lo intentaste.
Él delicadamente te dio la vuelta y comenzó a quitarte las manos. -Déjame ver tu rostro... estas hermosa.
-No digas tonterías, Niall, se que estas mintiendo- Le dijiste a la defensiva.
Acarició tu mejilla. -Jamas te mentiría. Te amo, (TN)_____.-Acunó tu rostro y deposito un tierno, pero largo beso en tus labios.
Nunca entendiste porque él sigue amándote a pesar de tus demonios, pero estas muy agradecida por eso.
-También te amo, Niall, aunque no te merezca.
-No vuelvas a decir eso, tu eres todo lo que quiero, (TN)_____.
Volvió a besarte, pero esta vez con más intensidad. Tu estomago se despertó y comenzaste a sentir esa sensación extraña.
-Te amo, okey?
Asentiste y él te abrazo con fuerza.
-Por favor, no te alejes de mi de nuevo.