1. Prólogo

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🐾 Traducción realizada por el equipo Haiitang 🐾 ¡

Por favor, detente, tómate un poco de tiempo y lee este texto!

Entendemos que la mayoría de ustedes vino aquí de las novelas de la autora Mo Xiang Tong Xiu y ahora cada hoja, cada brizna de hierba y suave brisa les recuerda el "Sistema", "Maestro" o "los bollos celestiales" pero el autor es otro! El equipo de traducción te insta a que te abstengas de interminables referencias. Esta novela se llama inserte nombre de la novela, se que esto llama a realizar comparaciones, todos lo hemos hecho, créeme que no eres la primera persona, ni siquiera la centésima, a quien algo le parece estar ahí.

Si has venido aquí para leer, ¡eres bienvenido! ¡Feliz lectura! Y recuerda que al observar este simple pedido, respetas nuestro trabajo, el del autor y sus obras.

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Prólogo

Chiyuan. Los vivos no irán más lejos. ¡Cualquiera que rompa la regla, cometerá un grave pecado!

Gran Qi. Vigésimo primer año de Qizheng, la temporada de heladas.

Un destacamento de jinetes corría furiosamente por el camino. Tanto la gente como los caballos estaban completamente exhaustos. El joven que galopaba delante de ellos, despejando el camino, de repente gritó.

—Hemos llegado al mojón. (1)

(1. Poste de piedra o cualquier señal clavada en el suelo que sirve para marcar el límite de un territorio o de una propiedad, o para indicar las distancias o la dirección en un camino)

Cerca de allí, a un lado del camino, había un pilar de piedra de unos tres metros de altura. Estaba inscrito con caracteres de color rojo brillante, formando una inscripción ominosa: "Chiyuan (2). Los vivos no irán más lejos. ¡Cualquiera que rompa la regla cometerá un pecado grave! Sus huesos serán pulverizados y sus cenizas esparcidas al viento".

(2. 赤渊 - Chì yuān: Abismo Rojo)

Delante del pilar los recibió un general de mediana edad con varios guardias. Los guardias, vestidos con armaduras pesadas, se alinearon. Al ver al hombre que acababa de llegar, se arrodillaron al unísono:

—Saludos a Su Alteza el Príncipe Heredero.

—Shhh...

El joven jinete a la cabeza saltó del caballo, pero el caballo no se detuvo. Tropezó bajo sus pies, y el general que esperaba apresuradamente se adelantó para apoyarlo:

—Su Alteza, por favor tenga cuidado.

—Está bien, el joven agitó la mano y preguntó:

— Mi pequeño ... ¿Dónde está el padre emperador?

Antes de que terminara de hablar, escuchó que alguien llamaba su nombre de la infancia (3) no muy lejos:

—Xiao Tong'er, ven aquí.

(3. En China, durante miles de años ha existido una tradición de cambio ritual de nombres en relación con el logro de una determinada edad o cambio de ocupación. Al nacer, al bebé se le da el nombre oficial)

La voz pertenecía a un hombre de negro. Estaba de pie solo en el pilar de piedra, de espaldas a todos. El joven príncipe miró las inscripciones de color rojo sangre y, como un joven ternero que no le teme a un tigre, corrió hacia adelante. Pasando por el pilar, el joven se arrodilló ante el hombre de negro.

Fuego ArdienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora