Koi no Yokan // Goyuu

A escondidas

Como si fuera un depredador, sus ojos azules recorrían calmadamente cada centímetro de piel expuesta de aquel cuerpo inmaculado. “Yuuji”… amaba todo de él, desde la punta de sus suaves cabellos rosas hasta la punta de sus pies.

Lo deseaba de manera descontrolada y apasionada, el pasar sus días y noches sin poder tocarlo era un suplicio. Solo gracias a los que él llamaba “Shows privados” que solo se daban en la noche no se había vuelto loco aún, todos los días lo esperaba con impaciencia mientras se sentaba en su sofá de color bermellón y observaba desde su gran ventanal el edificio de enfrente donde vivia Yuuji a solo 1 piso debajo del suyo.

El show comenzaba cuando Yuuji llegaba a su departamento y aún a oscuras se quitaba cada prenda de ropa de una manera tan lenta como seductora, hasta parecía como si supiera que alguien siempre lo observaba a escondidas. Después de quitarse toda la ropa de su cuerpo se colocaba sus pijamas de colores pasteles y se acostaba a dormir. 

Era hermoso e hipnotizante, cada movimiento o sonrisa suya lo volvía loco. Gojo deseaba ser el único ser al que Yuuji mirara pero claramente eso no podía ser posible.

Mientras observaba atentamente como Yuuji se acostaba para descansar, una de las manos de Gojo sujetó firmente desde la raíz los cabellos negros una cabeza degollada.

Con una sonrisa triunfante acercó la cabeza a la ventana haciendo que mirara el departamento de Yuuji y a esté durmiendo plácidamente.

— Te advertí dos veces que no tocaras a Yuuji, pero eras necio y estupido—dijo antes de comenzar a reírse de manera estrepitosa— ¿Ahora ves que no era una broma? Como te advertí, corte tu cabeza y la carne de tu cuerpo se lo di a los perros. Nadie tocara lo que es mio...