𝐋𝐎𝐒 𝐀𝐋𝐅𝐀𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐉𝐎𝐕𝐄𝐍 𝐉𝐈𝐀𝐍𝐆 [𖠗] ᴀʟʟ ✗ ᴊɪᴀɴɢ ᴄʜᴇɴɢ

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Capitulo l

¿ Jiang WanYin?, ¿ Jiang Cheng?, ¿ Líder Jiang?

Todo el mundo estaba ansioso por lo que podría traer el final de la reclusión del líder Jiang. Ahora se encontraban todos reunidos en una conferencia de tratado de tierras y comercio. Unos cuantos eran serios , otros alardeaban de su riqueza y otros simplemente se expresaban de manera poco discreta interesados más por la vida de los habitantes de Yunmeng y lo descarado, despiadado y arrogante que era el beta. Jiang Cheng un beta arrogante con superioridad alarmante.

── ¡ solo deseo que cuando venga alguien lo ponga en su lugar!── WoJong hablo arrogante mientras le indicaba a las damas que venían con el servirle uva en la boca.

── Eso seria sin duda un gran entretenimiento, necesito un poco de chispa, estoy tan aburrido ¡ Que alguien traiga ya a ese beta!.

Los bastardos decían conocer su carácter, todos decían que WanYin explotaba con gran facilidad, la mayoría de los presentes siempre le daban el favor a Lan Wangji cuando una discusión entre ellos se presentaba. Wei WuXian parecía feliz en alguna esquina mientras bebía gratis.

── como deseo que se enfrente al poderoso HanGuang-Jun, ese sin duda si es un cultivador hecho y derecho. No las patrañas de Yunmeng── Ximeng hablo bebiendo con gran prisa.

── Ese beta, tan impuntual, ya debería estar aquí¡ Que ofensa!.

Wei WuXian con prisa dejo su bebida.
── Jiang Cheng, pronto estará aquí¿ Lan Zhan?, Es verdad ── pregunto con incertidumbre mientras se escondía detrás del puritano de su esposo, Lan Wangji se encontraba protegiendo a Wei WuXian como si su cuerpo bastará para detener la tormenta que era el líder jiang.

── Ese beta quiere ser un maldito alfa, ¡ JaJa! Que barbaridad ── volvió a gritar el ebrio hombre, WoJong.

"──Un beta que debe aprender en donde corresponde.──" pensó con repulsión Lan Wangji cuando su esposo claramente era un beta y aparte un criminal de guerra.

──¡ El líder Jiang está aquí!── anuncio un agitado discípulo después de ofrecer los saludos correspondientes.

Las puertas se abrieron con gran lentitud, después de unos segundos largas telas lilas brotaron de ella. Pasando con el rostro en alto un hermoso hombro se dejó mirar.