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Karina: 15 años.
Winter: 15 años.
Enero 2
─¿Por qué ahora te da pena verme? ─Minjeong pregunta viendo a la más alta, quien tapaba su rostro con ambas manos. Minjeong pensó que Jimin estaba siendo muy inmadura, siquiera ─Bueno, hoy no dormirás conmigo...
Jimin deja de tapar su rostro y jala una de las manos de Minjeong cuando la atisba de espaldas lista para irse.
─W-Winter...
Tartamudea y por fin ésta se volteaba, mirándole algo seria. Jimin suspira para después sonreír.
Aquella sonrisa se vio muy falsa, pero no lo era.
─Ahora te estoy mirando. ─Kim asiente sin romper el contacto visual, al igual que la otra ─¿Ya no estás molesta? ─Jimin termina puchereando hasta que escucha una risita.
─¿No crees que para ya tener 15 y casi 16, sería algo raro el seguir puchereando o actuar tierna todo el tiempo? ─pregunta Minjeong, pero Jimin esboza una sonrisa.
Agarra de las manos a la pelicorta, y la acerca hacia ella.
─Tú también sigues actuando tierna. Así que no te quejes.
Minjeong evita el abultar sus labios ofendida, una expresión que siempre hacía ante una ofensa, pero lo malo en tal expresión según ella, era que terminaba haciendo un mohín. Pareciendo como si en verdad no estuviese ofendida. Ya para cuando los abulta y Jimin le observa con una mirada de Karma o algo parecido, termina riéndose.
─¡Ahora mira quién pucherea!
Aplaude y luego la señala soltando un sonoro "já", Minjeong le fulmina y golpea su mano a un lado. Jimin se queja por el golpe, solo que, apenas escuchan un estruendo de lo que parecía ser un relámpago. Hasta que recién comenzaba a llover, y aquellas huérfanas que estaban en los patios luego buscaban un lugar para no ser mojadas por el diluvio, Jimin y Minjeong se quedaron afuera. Por un breve momento.
Porque la mayor buscó el cuerpo contrario para abrazarlo, y sentirse segura. En efecto, el estruendo le asustó bastante.
Minjeong rodea sus brazos en la cintura de Jimin, y Jimin quien siempre se siente bastante alta o algo superior a Minjeong cada que le abrazaba o estaba a su lado. Pues ahora eso ni estaba pasando, porque se sentía pequeña ante la otra, pero a su vez... protegida.
─La lluvia nos está empapando, y hay un grupo de nuestras compañeras viéndonos confusas desde un patio con techo. ¿Quieres seguir abrazándome bajo éste diluvio, o, que las dos nos refugiemos de él? ─cuestiona Kim, pero Jimin se aferra más al cuerpo de Minjeong.
─Sigue abrazándome, por favor.
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