Pocos saben que la mala suerte puede ser una maestra implacable, capaz de cambiar el rumbo de nuestras vidas en un abrir y cerrar de ojos.
Isla es una chica de 18 años atrapada en un torbellino de distracciones, caprichos y un manto de desdicha que parece seguirla a cada paso. Distraída, infantil y mimada; esas son las etiquetas que le han puesto, pero nadie ve más allá de la superficie. En su mundo, los días se deslizan entre situaciones tan incómodas como vergonzosas, donde la suerte nunca juega a su favor.
Su corazón late por Hart, el mejor amigo de su hermano, un chico que brilla con la luz de mil estrellas y que, sin embargo, nunca ha reparado en su existencia. Un cliché, lo admito. Pero ¿acaso no son los clichés los que dan forma a nuestras historias más queridas?
Justo cuando Isla pensaba que su vida no podría ser más predecible, el destino decide jugar sus cartas. Un encuentro fortuito inicia una danza peligrosa entre el amor, el acoso y la indiferencia. Las interacciones se tornan un campo de batalla, donde cada palabra puede ser un arma y cada mirada, una promesa incumplida.
En medio de esta guerra emocional, un oscuro presentimiento se cierne sobre Isla. Una voz interior le susurra que uno de los dos saldrá herido en este juego. ¿Será ella quien pague el precio por el deseo no correspondido?
Las apuestas están altas y el desenlace es incierto. ¿Quién ganará en esta lucha entre el corazón y la razón? La respuesta podría cambiarlo todo.
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Sinónimo de mala suerte
Teen FictionPocos saben cuántas veces la mala suerte puede transformar nuestras vidas. ¿Te imaginas estar rodeada de desgracias? ¿Que la suerte te dé la espalda hasta para ir al baño? Así es la vida de Isla, una joven de 18 años atrapada en un torbellino de si...
