𝟎𝐗𝟏 = 𝐀𝐌𝐀𝐍𝐓𝐄 | Conocer a alguien con el cual pasar el resto de tu vida es complicado. Conocer a alguien con quien terminarla lo es también.
Yeonjun y Beomgyu tuvieron la suerte de encontrar a su uno en un mundo lleno de ceros. Ambos se con...
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El bullicio predominaba en cada rincón de la transitada calle anunciando el final de la jornada estudiantil.
Varios jóvenes caminaban hasta sus casas sin prisas, conversando amenamente del día o de algún hecho relevante que les haya ocurrido. Los exámenes habían tocado su fin, ocasionando los suspiros cansados de muchos.
¿Vacaciones? Beomgyu anhelaba tenerlas.
Sus plegarias fueron escuchadas puesto que los docentes anunciaron de un pequeño descanso ante el arduo trabajo de los jóvenes adolescentes. Él, junto con su mejor amigo Taehyun, tomaron rumbo a sus hogares, acordando algunas salidas para distraer su mente de la sobrecarga de estrés que había.
- Nos vemos luego - mencionó Taehyun, con su cabello rubio meciendose en el viento.
- Nos vemos - respondió Beomgyu.
Ambos tomaron rumbos distintos para volver a casa y es que Beomgyu no quería, regresar a casa no quería decir descanso, sino más estrés y tormentos. Sus padres estaban en un proceso de divorcio ante el engaño de su madre, resultaba que ella tenía incluso gemelos con otro hombre. Beomgyu no los conocía ni quería conocerlos.
Sus pasos eran flojos, sin ganas de avanzar más rápido que una tortuga. Su cabello largo y negro meciendose suavemente por la brisa, sus dedos formando presión en las correas de su mochila. Beomgyu quería llegar a dormir a casa, no escuchar gritos por esa noche y tan solo descansar un momento del mundo que la mayoría catalogaban como hermoso pero a él se le hacía despreciable.
Una piedra era pateada por la punta de sus pies, siendo ella una especie de distracción a su mundo de pensamientos aunque tampoco era sencillo. El silencio y la soledad lo hacía pensar de más y no le gustaba, se creaba demonios internos que veían gracioso el jugar con sus emociones.
Beomgyu escuchó el seguro de un arma ser quitado y no pudo evitar sentir miedo.
Aunque una parte de él realmente no le interesaba lo que le ocurriera.
- Dame todo lo que tienes - escuchó una voz gruesa en su espalda.
Por inercia sus manos se elevaron a la altura de su cabeza, diciendo de ese modo que no tenía intensiones de atacar. Volteó ligeramente la cabeza, intentando ver a su agresor, ayudó también el hecho de que el portador del arma se acercase.
Era un chico como él.
Sus ojos rasgados intentaban identificar a la persona a la cual estaba asaltando, sus brazos levemente tonificado sosteniendo seguros el arma, sus labios fruncidos como signo de concentración. Beomgyu estaba seguro de que ya lo había visto algunas veces y si no fuera porque el chico se acercó más no se habría dado cuenta de que era...
- ¿Yeonjun?
El nombrado abrió en demasía los ojos, estando sorprendido a la vez que asustado por el hecho de que lograron reconocerlo.
