La oscuridad se acerca nuevamente al mundo. Aquellos miedos que asecharon a nuestros ancestros muy pronto nos alcanzaran y tocaran la aquella puerta. Estamos en tiempos de muerte hijo mío, solo espero que mueras antes de que todo comience, que sea una muerte tranquila y sin dolor; ya que si ellos llegan a ti, desearas no haber salido nunca del vientre de tu madre.
Tengo miedo, tengo mucho miedo, pues la oscuridad lo cubrirá todo, las creaturas del infierno nuevamente volverán, el fuego no dejara lugar a salvo; no podremos hacer nada. Ya no hay esperanza.
Te amo hijo mío, lamento no poder estar allí para protegerte a ti y a tu madre, lamento estar escribiendo esta carta el día de tu nacimiento, lamento tener que partir pero tu padre es un cobarde. Adiós