Capítulo 2

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Si, al final si guarde su numero en mi movil. Pero no por que le quiesiera hablar *claro...* solo lo hice por que me daba curiosidad ver si tenia foto en su perfil de wass *ahora llega el momento en el que te lo crees guapetona*.
A lo que por cierto, si tenia. En su foto salia el en una tienda de musica mirando un vinilo, parecia que se habia hecho esa foto sin querer. Aun que probablemente hubiera sido asi. El caso es que salia guapisimo y encima habia cogido un disco de mi banda favorita. Pense en escribirle un mensaje, por que tantas casualidades no iban a ser posibles, pero recorde lo borde que habia sido el dia anterior y pase olimpicamente.

Mientras yo babeaba mentalmente, Kate seguia hablandome de lo mal que estuvo que la dejara sola en aquel concierto

-¿Sabes que cualquiera me hubiera podido drogar estando alli sola no?- solto el libro que tenia en la mano para que le prestara atencion, ya que la estaba ignorando.

-Kate, me sali media hora y ademas tu ni si quiera te diste cuenta de que me fui hasta que era la hora de pagar e irnos- me levante de la cama para salir de la habitacion antes de que perdiera la poca paciencia que me quedaba.

-¿Estas insinuando que no me importas?- me lanzo una mirada fulminate.

-No lo estoy diciendo, lo estoy afirmando. Ni si quiera serias mi amiga si mi padre no te hubiera ofrecido que te quedaras a vivir aqui a cambio de estar conmigo joder- solte ya cansa de su falsedad.

Decir que su cara fue un show se quedaría corto.

Me apresure a coger las llaves, el movil y algo de dinero. Con el corazón en la garganta. Como habia podido ser capaz de decirle eso? Ahora me sentia culpable, a lo mejor por eso estaba sola. Mi caracter era un poco fuerte, pero no podia evitarlo. Habia intentado ocurtarlo durante mucho tiempo para ver si asi lograba encajar en algun lugar, pero me estaba cansando de fingir.

De pequeña tampoco habia recibido mucha atencion, por no decir ninguna. Mi madre era dueña de una tienda de zapatos muy exclusiva y mi padre era gerente de una de las empresas mas grandes de españa. Me crie entre niñeros y gente que decia ser mis amigos aunque solo me querían por los regalos que les daban. Hasta que tuvieron a mi hermana Isabela, ella era lo totalmente opuesto a lo que era yo, tenía ojos azules, pelo castaño oscuro muy liso, bastante más alta que yo aun que era 4 años menor y siempre estaba haciendo amigos, sonriendo, bailando, saliendo de fiesta, comprando vestidos y saliendo con chicos.

Yo al contrario prefería quedarme leyendo, viendo alguna serie, escuchando música o por lo contrario salir sola a hacer deporte. En si cualquier cosa que involucrara la soledad. No se por que me gustaba tanto estar sola si siempre había estado rodeada de gente, pero no podía evitarlo.

Mi hermana era siempre la que me obligaba a salir, a publicar cosas en redes sociales, a hacer amigos, también me enseñó que la soledad es buena pero siempre tenemos que tener algo a lo que podemos sujetarnos en la realidad.

Ella se podia considerar mi ancla, se convirtió en mi mejor amiga. Lo hacíamos todo juntas, lo sabíamos todo la una de la otra, gracias a ella logré quitarme el caparazón en el que había estado escondida durante tanto tiempo. Todo iba perfecto, sentía que todo estaba yendo demasiado bien.
Hasta que mi hermana decidió irse a estudiar a la escuela más famosa de arte de toda Europa. Y empezó a cambiar, no era la misma Isa que era antes de irse.

Empezó a juntarse con malas compañía, a suspender, a hablar demasiado mal y a ignorarme.

Intente hablar con ella, igual que con Mamá y Papá para intentar que regresara, a lo mejor así podría volver a ser la misma Isa de siempre. Pero a Mamá y a papá no les importaba nada que no fueran sus trabajos, y yo, aun que fuera mayor de edad no podía hacer nada por que no era su tutora legal.

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⏰ Última actualización: Apr 05, 2022 ⏰

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