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—La mezcla ya debería de estar terminada —dijo el profesor de Pociones, mientras pasaba rápidamente un ojo por sus alumnos; ese día tenía a la casa Slytherin y Gryffindor juntas, e increíblemente aún no había rastro alguno de bromas pesadas entre ...

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—La mezcla ya debería de estar terminada —dijo el profesor de Pociones, mientras pasaba rápidamente un ojo por sus alumnos; ese día tenía a la casa Slytherin y Gryffindor juntas, e increíblemente aún no había rastro alguno de bromas pesadas entre ambos rivales.

Wonho estaba junto a Hyungseok, con quien compartía la casa de los leones terminando de agregarle unas cosas más a su burbujeante poción; el profesor pasó a su lado, y los felicitó porque efectivamente, todo había salido bien.

Oye, el profesor ya se fue; quítate la mano de la nariz idiota —bromeó el mayor entre risas, viendo como su compañero mantenía tapada su nariz y fruncía el ceño ante el comentario.

No gracias, estoy bien así —contestó, serio e inflando sus cachetes.

El pelinegro chasqueó su lengua.

Pero ya en serio, ¿Por qué te tapas la nariz? ¿No quieres saber a caso a qué huele tu Amortentia? —inquirió, con una ceja alzada.

Exactamente —respondió brevemente, haciendo que el otro rodase sus ojos.

Oh vamos, no me digas que no sientes curiosidad por saber que olor tiene —dijo, acercándose al caldero para oler la poción.

Yo nunca dije eso —contestó, en tono obvio.

Había demasiadas razones por las que NO quería saber quien era su enamorado; después de todo, él estaba bien así. Con una venda en los ojos y en su corazón que no descifran a quien ama aún.

¡Libros nuevos, Césped mojado y...oh, uhm, Vainilla! —exclamó, alejándose algo extrañado del caldero mientras se masajeaba el mentón.

¿Sion se la pasa siempre el la librería leyendo, verdad? —cuestionó en broma Wonho. El contrario suspiró y volvió a rodar sus ojos.

Si, pero eso no significa que sea el. Recuerda qué hay dos olores más —respondió, apoyándose en la mesa y dándose vuelta para quedar frente al contrario.

Bueno, que yo sepa a él le gustan mucho los postres de vainilla y ustedes dos se conocieron porque él se había resbalado frente a ti un día por culpa de que él césped cerca de la cancha de Quidditch estaba muy mojado —agregó, sonriendo de lado aunque no se notase por su brazo.

No pudo evitar reír sonoramente al ver como la cara de su amigo se iba enrojeciendo; esto solo confirmaba los sentimientos contrarios hacia aquel despistado Hufflepuff.

¡Yah~! Ahora huélelo tu. Quiero burlarme de ti —habló. Wonho negó con la cabeza.

Ni en tus sueños —cruzó sus brazos como pudo y volteó su cabeza hacia otro lado.

Peach ; WoonsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora