Todo por una apuesta #1

Final - 2 ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ

— Todo anda bien por ahora, como verán, este hospital es muy pequeño, no contamos con lo necesario para que Jean pueda hacer su rehabilitación en México — dice la doctora — Los puedo trasladar a los EE.UU, ¿Qué les parece?

Libardo: Si, esta bien

Jean: ¿Podré caminar? ¿Cuanto durará?

— Todo con paciencia Jean, no te apures, aun te queda mucho por vivir — el asiente y la doctora me entrega los medicamentos — Se lo tomará cada que sienta un "dolor de cabeza", eso será por los recuerdos, tiene que tratar de recordar poco a poco, ¿esta bien Jean?

Jean: Si doctora

— Muy bien, Jean, tienes que recuperarte, hay personas que te esperan, me retiro — la doctora sale de la habitación

Jean: ¿Y Tn?

Libardo: Debe de estar en su casa, no lo sé, alistare todo, mientras más rápido te vayas mejor

Jean: ¿Iré con ella?

Libardo: No Jean, iras con Mae, tu hermana, ella se encargará de que vuelvas a caminar, ella tiene pasaporte — el asiente y se queda mirando a Niki —. ¿Sabes quien es?

Jean: No...¿Quién era?

Libardo: Nicole, tu ex pareja

Jean: ¿Es buena?

Libardo: — sonrió — Demasiado diría yo...

Después de eso, ayude a Jean a poder cambiarse, Niki fue al departamento para poder alistar las cosas del pelinegro, los chicos preguntaron y ella tuvo que contar todo, diré la verdad, desde que pedí que todos se retiraran ya no e vuelto al departamento, dormía y despertaba en el hospital, no e pisado el departamento para nada y hoy será cuando lo pise otra vez.

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Lleve a Jean a ver por última vez México, yo me encargaría de que ya no vuelva más acá, de que haga su vida haya en los EE.UU, ya no quiero ver a mi amigo sufrir, ya no quiero que pase por lo mismo otra vez, ya no, lo lleve al lugar que me pidió, al llegar era bastante cálido, se podía resperirar aire puro, paz, tranquilidad, era el aire más puro que había sentido, me encantaba

Jean: Tengo hambre, ¿Puedes ir por unos helados? Por favor

Libardo: Bien, ya vuelvo

Dejo a Jean aun lado de las bancas, fui por dos helados, había una cola larga, al parecer el dueño tenía muy buena forma de entregar los helados, por que tener demasiada gente una heladería no siempre pasa, veía a Jean respirar y mirar el mar, que pasaba por si mente ahora, que es lo que piensa, que es lo guarda en esa cabeza, que es lo que pensaba al ir ese día a la casa de ella, que esperaba de ella, tengo muchas preguntas por hacerle, pero se muy bien que no le puedo hacer recordar todo en un solo día, para que el vuelva a ser el mismo va a tener que pasar por lo menos un año.

Que si perdí mi vida por estar con el — rio — claro que no, estaría con el cad que me necesite, tal vez siempre nos insultemos o que se yo, pero siempre habrá un lazo que nos uno a los dos, el forma parte de mi vida y lo sabe, el sabe que lo apoyaría en todo y lo hice.

Ya es mi turno pido dos helados de chocolate, me los entregan y pago, guardo el dinero en mi bolsillo y posó mi mirada a lo que hace Jean, está hablando con alguien, pero esas dos personas están agachadas, camino rápidamente así a él y ya se de quienes se trata.

Libardo: ¿Que hacen acá? — pregunto

Juan: Ayudaremos a Jean, pagaremos toda su rehabilitación, déjanos ayudarte con eso Libardo, por favor, lo queremos hacer