Me dijeron que para cerrar ciclos cuando esa persona no te puede dar el cierre que buscas es escribir tu propio final así que
Todo empezó hace casi 3 años. Más específicamente el 6 de julio de 2019.
Te conocí casi un mes después y no sabia que me ibas a cambiar el mundo entero. Inició porque contestaste una simple historia y terminó con la mejor relación que pude haber esperado. Eso quitando todas los problemas que tuvimos, pero bueno, no hay relación sin obstáculos. En ese momento no sabía lo que realmente fuiste para mi y hoy que ya lo sé, no estás ahí para decírtelo. Te intente olvidar, después te busqué y finalmente, no me rendí, pero sé que ahora estoy en un callejón sin salida donde no encuentro más formas de llegar a ti. Por eso escribo esto
Ahora ya no sé si quiero encontrarte.
¿Si hablamos ahora y ya nada es como antes?¿ O si yo no fui ni una cuarta parte de lo que tu significas para mi? Prefiero quedarme con la idea de que lo fuimos todo el uno para el otro. Que llegaste en el momento correcto en el lugar correcto. Supongo que duramos lo que debimos durar. Que si seguíamos un poco más arruinaríamos lo que una vez fuimos. Pero créeme que jamás te quise dejar. Después de ese día hasta ahora, he ido hablándole de ti a todo el mundo. Cada persona que encuentro en mi camino ahora sabe de ti. Incluso fuera de nuestro pequeño mundo y pasando a la vida real, mi mejor amigo sabe de ti. Hasta me dijo que fuera a buscarte. Lo que él no sabe es que jamás me he detenido en volver a ti. Que día a día espero que tu encuentres la forma de llegar a mi, porque yo ya no se por donde más buscar.
No se como escribir mi cierre
No quiero dejarte y hacer como si nada hubiese pasado. Solo quiero que dejes de rondar por mi cabeza como un fantasma que no puede cruzar al otro lado. Quiero que tu recuerdo solo me saque una sonrisa, no que cada vez que piense en ti tenga tantas ganas de llorar y sumirme en nuestras memorias que me pierda de lo que hoy soy gracias a ti. No quiero que seas un freno si no un impulso. Daría lo que fuera por hablarte una última vez y poder desahogar contigo todo lo que siento por ti.
Si pudiera verte ahora mismo tal vez las palabras ni siquiera saldrían pero me arrepentiría de no poder decírtelo todo. Con cinco minutos me bastaría tal vez no. Ni una vida entera lo haría, pero igual una vida entera me haría daño. Quisiera poder cuidarte las 24 horas de los 7 días de la semana, de las 4 semanas que tienen los meses y los 12 meses que tiene un año, de aquí hasta el día en el que ya no estemos. Sin embargo, me dolería. Dolería verte estar con alguien más porque sé que tú y yo ya fuimos. No quiero arruinar eso. Lo fuiste y serás todo para mi. Gracias por enseñarme un mundo nuevo del cual ahora formo parte. Día tras día. Eres mi mundo y odio que apenas me di cuenta de eso.
Ahora sé que jamás te podré dejar ir porque cada que escucho la canción con la que empezó todo me acuerdo de ti. Cada que salgo, escucho tu nombre en todos lados, te veo en cada rincón, en cada lugar, en cada persona. Te amo. Y aunque me digan que no te supero, que te lloro a cada rato y no te dejo ir, ya no me importa. Fuiste quien me dio ganas de vivir cuando más lo necesitaba. Te extrañaré todos los días. Mi incondicional.
Adiós.