El invierno llegó y mis alas se congelaron. Me quedé aquí atrapada, mirando la puerta. Te fuiste por esa puerta, la puerta que ya nunca se abre. Dijiste que volverías y yo sabía que mentías. Pero mi corazón sigue esperandote. ¿Puede esperar algo un corazón que ya no late?
Tu recuerdo sale de las paredes, intenta rasgarlas, veo las garras llenas de sangre. No puedo irme y tus recuerdos tampoco. Atrapados eternamente en una habitación que ya nadie abrirá. Al fin y al cabo, está habitación ya está vacía.
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Trozos de amor
RomanceHojas desgarradas de un cuaderno, palabras desgarradas de un corazón.