La leyenda de John Wayne Gac

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La coulrofobia ha sido definida por los especialistas en psiquiatría como el miedo que siente una persona (sea un niño o bien un adulto) a los payasos y a los mimos. Tal vez fue por eso que John Wayne Gacy utilizó maquillaje y pelucas para infundir el terror en sus víctimas.

El rostro del payaso puede generar en pocos segundos un universo inagotable de sentimientos en la audiencia que lo está viendo. Éstos pueden ir desde la risa hasta el pavor incontrolable. Aunque no lo creas, algunas personas han muerto en espectáculos de circo o en fiestas infantiles. Lo curioso es que un alto porcentaje de ellas ha fallecido a causa de un paro cardíaco, cuando estuvieron en presencia de un bufón o de un mimo.


Nuestro relato comienza en la primavera de 1942. John Wayne Gacy nació en un hogar marcado por la violencia física. Su padre era demasiado violento cuando se encontraba bajo la influencia del alcohol. Sin embargo, eso en vez de causar repudio en el chico, hizo que éste lo idolatrara y lo tomara como modelo a seguir.

Fue casi al término de su adolescencia, cuando el joven John consiguió su primer trabajo en una organización que se dedicaba a la fabricación de productos de calzado. Durante esa etapa de su vida a menudo la gente de Illinois lo vio ataviarse de payaso, como parte de los programas de caridad que hacía en los hospitales del condado, haciéndoles pasar a los infantes enfermos un buen rato.

Al cumplir los 18 años se casó con una chica de apellido Myers y se mudaron al estado de Iowa en donde trabajó como dependiente en un establecimiento de comida rápida. No pasó mucho tiempo para que John Wayne Gacy deslumbrara por completo a sus vecinos, siguiendo con sus labores comunitarias.

Luego de varios años el "Payaso Asesino" logró forjar una carrera dentro de la empresa en la que trabajaba. Tanto así que pensó que pronto podría convertirse en presidente de la misma. Sin embargo, un escándalo de acoso laboral le puso freno a sus planes.

Meses después de la acusación lanzada, la policía se enteró de que John Wayne Gacy había mandado golpear a Mark Miller (el empleado que había puesto la demanda anteriormente). Sorprendentemente Gacy se declaró culpable durante el juicio y fue condenado a pasar 10 años tras las rejas.

En ese lapso, su esposa se separó legalmente de él y su padre falleció. Solamente transcurrió un año y medio para qué las autoridades estatales iniciaran el proceso de libertad condicional, debido a que su comportamiento en prisión había sido envidiable. Es decir, era un recluso servicial y que además acataba las órdenes con total prontitud y obediencia. Así en junio de 1970 John Wayne Gacy volvió a las calles como un hombre libre.

Con la ayuda de su madre pudo comprar una propiedad a las afueras de Chicago en donde creó una empresa de construcción.

John Wayne Gacy: Sus víctimas

El Payaso Asesino (también conocido como Killer Clown) admitió haber asesinado brutalmente al menos a 33 infantes, no obstante dijo que no estaba seguro del número total de decesos que había provocado.

Asimismo aseveró que la primera muerte se produjo en 1972 y que el segundo asesinato ocurrió hasta 1974. Coincidentemente en esa etapa, John Wayne Gacy se había casado por segunda vez y por tanto sus instintos violentos permanecieron ocultos.

Sin embargo, para 1975 el número de infanticidios se había duplicado. Inclusive en declaraciones se puede ver que el asesino serial aseguró haber matado a más de un niño en menos de 24 horas.

La forma en que convencía a sus víctimas era muy sencilla. Primeramente se vestía de payaso y se acercaba a un niño o adolescente que se encontrara solo, para invitarlo a su casa a ver un "supuesto truco de magia"

Llegando al domicilio les mostraba unas "esposas falsas", las cuales le eran colocadas al muchacho para inmovilizarlo. Luego John Wayne Gacy, dueño de la situación, mostraba sus negras intenciones y comenzaba a golpearlos.

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