Capitulo 2.

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Zenitsu estaba llorando en el baño.

¿La razón?

Seguía sintiéndose inservible, siempre se ha sentido así, pero desde que sus padres lo dejaron en casa de su abuelo de la nada, se ha sentido miserable.

Tenia sus piernas pegadas a su pecho y sus brazos abrazando sus piernas, el sueño le estaba ganando, asique se levantó y se dirigió rápidamente a su habitación.

Kaigaku lo vio pasar pero simplemente lo ignoro. No le importaba que ke pasara a Zenitsu.

Zenitsu vio una última ves su teléfono "5.28" era temprano y tenia escuela.

Cerró los ojos, para su cuerpo no pasaron más de dos minutos y la alarma sonó. Zenitsu se asustó al escuchar el tan repentino sonido a su lado.

Se levantó con pocos animos y fue a buscar su uniforme. Cuando ya estaba casi listo escucho la voz de su abuelo.

—¡Zenitsu ven a desayunar!

Zenitsu al escuchar eso inmediatamente se puso nervioso, no tenía hambre, pero ya no podía seguir diciendo que comería después. Últimamente estaba perdiendo mucho peso, no comía y hacía ejercicio de más. Era su forma de sentirse menos inservible.

Bajo rápidamente y vio a su abuelo.

—No tengo hambre

—No, hoy no sales de acá hasta que comas, siéntate

—Pero tengo clases, abuelo

—Siéntate

Zenitsu sin ánimos de discutir se sento en la silla del comedor, miro el sándwich de queso que le hizo su abuelo con un poco de asco y sacó un poco. Las ganas de vomitar se hicieron presentes apenas trago el pedazo de pan. Espero que su abuelo se fuera de la cocina para poder sacar una bolsa y hechar el sándwich dentro y talvez botarlo en el camino a la escuela. Aunque algo debía salir mal, Kaigaku entró a la cocina y vio a Zenitsu con la bolsa en la mano

—No le digas al abuelo...porfavor..—susurro con la voz un poco cortada

—¿Porque le diría? No me importa lo que hagas idiota. Y ya deja de llorar por todo, me tienes harto, sigo esperando el día en el que desaparezcas de esta casa.

Zenitsu miro a Kaigaku con pena y rabia a la vez, sabía que era inservible peor no le gustaba que se lo recordarán.

—Ya me voy—puso el sándwich en su mochila y se fue

Kaigaku lo miro y se dio la vuelta.

Zenitsu lloro todo el camino, apretando con fuerza sus puños, clavándose sus uñas en las palmas de sus manos, haciendo que se formarán heridas.

Vio a uno de sus maestro caminar delante suyo pero no le tomó importancia. No hasta que choco con algo o alguien, cuando levantó la mirada vio a su maestro de artes.

—¿Estas bien?

—S-si, ¿A que viene eso sensei?

—No te ves bien, estas un poco pálido

—Estoy bien

—No te creo, si no te sientes bien y te puedo llevar a tu casa

—Ya le dije que estoy bien, debo ir a clase

—Aún no llegamos a la escuela

—Puedo ir solo—dijo cuando noto que su maestro lo seguía

—Te quiero acompañar

—Bien...

Era un poco raro para Zenitsu eso. Uzui era su maestro y no entendía porque lo quería acompañar.

Pero tampoco le molesto, de hecho se sintió bien tener compañía.

Cuando llegaron a la escuela se separaron para que no fuera raro que alumno y maestro llegarán juntos a la escuela, asique Uzui fue rapido a la entrada de la escuela y segundos después entró Zenitsu.

Talvez todo podría mejorar.... eso era lo único que quería Zenitsu.

Pánico... [UzuZen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora