No volveré a ser joven 🥑💋🥑

Agatha

Hola mi nombre es Agatha, tengo 16 años y soy del reino de las sirenas, tengo una hermana y primos por parte de los hermanos de mi mama. A pesar de que ella se fue cundo yo tenía unos seis años recuerdo ese día como si se hubiese ido ayer: Ese día fue una tarde común yo había terminado mis clases de uso de tridente y estaba yendo hacia una ceremonia muy importante la cual iba a ser mi coronación. Aparte de ser mi coronación también iba a ser el día en el que me iba a unir por completo a la sociedad, cuando llegue a la sala me sentí nerviosa, pero eso no acababa allí tenía que escoger un amuleto de protección para que mi vida estuviera lejos del peligro. Bueno la cosa es así: cuando las criaturas mágicas llegan a los seis años se les determina un amuleto y eso es para protegernos de los humanos, una vez que te determinan un amuleto te lo debes de llevar a todas partes, y después de unos años en tu cumpleaños número 12 debes romper tu amuleto y quedarte con una pieza, de ahí prácticamente ya eres una adulta. Bueno volvamos a mi ceremonia, ese día, escogí de amuleto un diamante, después de la coronación fui a preguntarle a mi mama que amuleto le determinaron a mi edad y ella me respondió: - Mi querida niña, a tu edad me asignaron un abanico de oro. Me sentí muy feliz en ese instante, hasta que llego nuestro consejero y le dijo a mi mama y a mí: - Su majestad lamento informarle que su madre (Abuela de Agatha) no ha podido llegar a la ceremonia, también nos mando una señal en código Aleta, pidiéndonos ayuda. Su majestad desea que mande a los guardias a su rescate?.-. Ella me miro y después volteo hacia el consejero y dijo: NO, esta es una misión muy peligrosa como para poner en peligro varias vidas, no me arriesgare a perder a mis súbditos. Tendré que ir, me guste o no.- Al recibir el mensaje el consejero me miro y exclamo:- Como diga su alteza alistare el equipamiento.-De repente dijo:- Me retiro, Feliz cumpleaños Princesa Agatha.- Y se marcho, yo me quede fría, esa tención no acabo hasta que llego Eros, el chico con el que me comprometieron desde mi nacimiento, trayéndome un pedazo de algas y dijo: ¿Qué paso, por que esa cara de tristeza pezesucho?. Yo no podía aguantar las ganas de saber porque mi madre debía ir a una misión de rescate, en ese momento pensé lo peor y le dije a Eros: - Cállate renacuajo baboso. ; y me fui sin mayor remordimiento hacia la habitación de mi mamá, por suerte todavía no se había ido. La vi empacando unas cosas y escondiendo otras, hasta que me vio y puso una cara de preocupación a lo que me dijo: Hija como sabrás debo ir a recoger a tu abuela, no se si algo le sucedió, pero prometo que volveré muy pronto, además lamento tener que irme en estos momentos tan importantes para tu memoria. Lo único que hice, fue abrazarla como si fuera la ultima vez que la vería, pues así fue.

Después de que ella saliera en el carruaje real, yo me fui hacia el gran salón donde todos aguardaban esperándome para festejar mi coronación.