CAPÍTULO 3

41 11 11
                                    


La tarde había llegado y con ella un clima tétrico y frío, sin contar que había iniciado una tormenta y eso solo empeoraba la situación.

Chang Jiang observo el cielo oscuro y frunció el ceño, sentía demasiado frío y hambre. Solo pudo maldecir en voz baja y lamentar su suerte.

Bajo su vista y se encontró con su ropa hecha jirones y desgastada además estaba húmeda y eso solo lo hacía sentir incómodo y más molesto.

Se acurrucó en un rincón de su pequeño y destartalado refugio esperando que terminara la tormenta.

Odiaba los días de lluvia, no solo lo hacían sentir que moriría congelado si no que también recordaba el día en que fue abandonado.

Aunque era demasiado pequeño y no recordaba quién lo había dejado a su suerte podía recordar el sonido de los truenos y la fría y escalofriante sensación del agua que caía sobre él.

Tuvo que pasar días demasiado difíciles y aún se preguntaba aveces como había podido sobrevivir en semejante ambiente cuando otros niños no tuvieron tenido tanta suerte y murieron de hambre u otras enfermedades.

Debí haber muerto... Murmuró con un toque de desesperación y tristeza.

Mientras aún estaba sumido en sus pensamientos pudo oír el sonido de un auto acercándose.

Levantó su vista asombrado pensando si había oído mal y miro al lugar de donde provenía el sonido.

Un auto rojo de aspecto lujoso se detuvo no muy lejos de donde se encontraba.

Del auto salió un hermoso joven sosteniendo un paraguas y luego una niña. El joven sostuvo el paraguas sobre la niña para que no se mojara mientras le susurraba algo y luego miraron en su dirección.

Al verlo, la expresión del joven fue de asombro y algo de felicidad, mientras la chica solo le dio una mirada casual pero al mismo tiempo caminaba en su dirección hasta quedar parada frente a él.

- ¿Eres Chang Jiang?.
Pregunto la niña, al tiempo que el subía su vista  para poder ver bien a la otra parte.

Dudo por un momento y luego asintió.

La niña estiró su delicada mano hacía el él.

La miró con extrañeza preguntando que era lo que quería hacer la pequeña.

La niña noto su mirada y aclaró su garganta para hablar.

- Quiero que vengas a vivir conmigo.

Chang Jiang abrió sus ojos con una expresión incrédula creyendo que la niña se estaba burlando de él, pero cuando observó su cara pudo ver que la niña hablaba con seriedad y aún no había retraído la mano que le había extendido.

Dudo por un momento y luego estiró suavemente su mano para tomar la mano de la otra parte.
De repente pensó en algo pero ya era demasiado tarde y la pequeña niña ya sostenía su mano con fuerza para ayudarlo a levantarse.

Antes de que pudiera decir algo más fue empujado por la niña y el joven hasta llegar al auto y entrar en el.

Durante el camino solo se podía oír el sonido de la lluvia y los relámpagos que caían, la niña solo miraba hacia afuera del auto y el joven hermoso se concentraba solo en conducir.

Pasaron 30 minutos antes de que el auto por fin se detuviera, cuando Chang Jiang observó pudo ver una gran mansión ante él.

La lluvia se había tenido y solo quedaba el silencio, la niña y el chico salieron del auto y Chang Jiang Se había quedado ahí en el asiento sin saber que hacer o decir, aún no podía procesar lo que había sucedido y como había llegado hasta ese lugar con esas personas desconocidas Sin saber cuál era su propósito.

La niña  ver que no salía tomó su mano e hizo que bajara.

- ¿Que es lo que quieres? ¿Por qué me has traído hasta este lugar?

- ¿No te lo dije? Quería que vivieras conmigo.

Claro que sí no quieres puedes vivir con mi Sirviente.

El aludido exclamó enojado y le preguntó a la niña a quien llamaba sirviente y ella solo hizo oídos sordos.

- Creo que primero debemos entrar a casa y luego podemos hablar más cómodamente.

Dicho esto la niña giro y comenzó a caminar hacía la entrada de la mansión seguida del chico y  Chang Jiang.

- Primero creó que debería presentarme, mi nombre es Lin Na yue y mi asistente se llama Xiao Ba.

De ahora en adelante no te faltará nada, solo necesitas estudiar, comer y vivir bien.

¿Que te parece?

- E-esto es demasiado repentino...

- Bueno, la verdad es que un amigo mío me ha pedido que te ayudará, si te sientes incómodo conmigo  entonces puedes vivir con otra persona.

- E-eso es ...

- Está bien, no tienes que sentirte presionado.

- Hoy me quedaré con ustedes y después tendré que irme pero vendré de visita cuando tenga tiempo.

Te quedarás con Xiao Ba, podrás pedirle ayuda en lo que quieras, no seas Cortés.

¿Te parece bien Xiao Ba?

- ¡Claro! No te preocupes.

Te cuidare de ahora en adelante pequeño ¿No estás feliz? Este hermano mayor es muy responsable y confiable.

La boca de Chang Jiang se torció con algo de desagrado pero fue tan rápido que no pudieron notarlo.

Se sentía más seguro y tranquilo con la niña que con ese chico raro y tonto, pero ya habían llegado hasta ese punto y no pudo hacer nada más que asentir. Se sintió muy vacío cuando supo que la niña no viviría con él, pero no pudo expresar su descontento.

Habiendo llegado a un acuerdo, Lucía se sentía más tranquila. Pidió algo de comida por celular y llevo a Chang Jiang para que tomara una ducha y se arreglará.

Cuando el pequeño se baño y se vistió con la ropa preparada por Lucía su imagen cambio por completo.

S

u piel era blanca lechosa sin imperfecciones,  sus ojos eran de un negro intenso, si los veías fijamente podrías sentirte como si un agujero negro te estuviera absorbiendo.
Aunque era algo Delgado y no tenía tanta grasa de bebé cómo Xiao Ba, aún así no sentirías que se veía mal.

Lucía le dió un pulgar arriba, como se esperaba del protagonista masculino, era muy hermoso.

Aunque según lo que le había contado Xiao Ba, él había sufrido un accidente que había dejado una cicatriz en su rostro.
Sólo pensar que ese rostro sería arruinado así fuese por una pequeña cicatriz fue una lastima total.

Xiao Ba que había estado observando al margen de repente se sintió indignado y celoso.

Lucía solo observaba a Chang Jiang y parecía haberlo olvidado.
No pudo evitar hacer un puchero y halar con disimulo su ropa.

El Sistema De La Joven Señorita Es ÚnicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora