Capitulo 19-Arco 2

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Durante los diez días siguientes, más o menos, Chen Liguo no fue al juzgado, sino que se tomó un descanso del trabajo.

Aunque Le Qi era lento, podía ver que los eventos de esa noche habían golpeado muy fuerte a su señor.

Cuando sirvió la comida este día, le preguntó a Chen Liguo si se encontraba mal.

Chen Liguo estaba tumbado en la cama y dijo que estaba bien, así que le pidió a Le Qi que saliera.

Me dijo: "Su Excelencia, no se enfade y estropee su salud".

Chen Liguo dijo con un suspiro bajo: "No hay necesidad de decir más, tengo mi propio camino".

Le Qi quiso decir algo, pero debido a su condición de sirviente, no dijo nada y se dio la vuelta y se retiró.

Cuando Chen Liguo vio que Le Qi se había ido, bostezó y se tapó la cabeza con la manta, con la intención de volver a dormir. Su cuerpo era tan frágil que no le resultaba fácil levantarse todas las mañanas antes del amanecer, pero tenía que seguir adelante por una serie de factores. Ahora que por fin tenía una excusa para demandar por enfermedad y no acudir a los tribunales, Chen Liguo no podía dejarlo pasar.

La manta era cálida, y Chen Liguo se tumbó somnoliento en ella hasta que Le Qi vino a traerle la cena y le vio aún tumbado, entonces le dijo: "¿Sigue durmiendo, Su Excelencia?"

Chen Liguo dejó escapar un sonido lento e indistinto.

Al ver esto, Le Qi se apresuró a acercarse y tocó la frente de Chen Liguo, luego dijo vacilante: "Mi señor, parece que tiene algo de fiebre ......"

Chen Liguo no dijo nada.

Le che dijo: "Mi señor, déjeme llamar al médico por usted, está demasiado débil para demorarse".

Chen Liguo tosió dos veces y dijo: "Estoy bien".

Le Qi estaba lleno de preocupación.

Cuando Chen Liguo vio que seguía con la intención de persuadir, dijo impotente: "De acuerdo, ve y llama al médico".

Le Qi dejó escapar un grito y se apresuró a salir.

Después de tomarle el pulso a Chen Liguo, frunció el ceño y dijo: "El Señor Ji sufre una afección cardíaca causada por la excesiva preocupación".

Los ojos de Chen Liguo estaban abatidos y no dijo nada.

Le Qi dijo: "Entonces te ruego que prescribas unas píldoras para mi señor".

El médico asintió mientras decía: "Las medicinas sólo son complementarias, el corazón tiene que curarse con la medicina del corazón".

Le Qi se mordió los labios, mostrando una expresión triste.

El médico le dijo a Chen Liguo que se ocupara de algunas cosas más y, tras recetarle la medicina, se levantó y se fue.

Le Qi se tomó la medicina prescrita por el médico y preguntó: "Mi señor, ¿quiere comer algo?".

Chen Liguo se quedó callado un momento y dijo en voz baja: "Ve a la Casa de Banquetes Hong y prepara una mesa de banquetes alegres y vuelve".

Cuando escuchó las palabras "Fiesta Feliz", pensó que tenía hambre, y se congeló un momento antes de confirmar: "Su Excelencia, su Excelencia, ¿quieren comer una Fiesta Feliz?"

Chen Liguo dijo: "Sí".

Le Qi se quedó boquiabierto: "Pero el Festín Feliz es tan grasiento ......" El Festín Feliz es un banquete muy famoso en la Casa de Banquetes de Hong, en el que se utilizan los mejores ingredientes: qué abulón, pepino de mar, setas y hierbas exóticas. Lo más importante es que tienes que ser capaz de sacarle el máximo partido. Obviamente, este tipo de banquete no era en absoluto adecuado para los pacientes.

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