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─ya ovidio,eres un celoso─reí
─¿viste como se te quedaba viendo wey?
─ay equis ovi, aparte estaba guapo─le hice ojitos
─ya Isabel,me vas a hacer enojar─rodo los ojos
─mejor concéntrate en la carretera─no me dijo nada y fijó la vista hacia donde le había indicado.
Faltaba poco para llegar a el rancho de doña alegandrina que apesar de no ser la mamá de sangre de ovidio, lo trataba como si fuera un hijo más, entonces se la vivía ahí. Este día se celebraba el día de reyes y hoy al fin había aceptado una de las invitaciones de ovidio para que fuera con su familia. Hasta ahora solo conocía a la señora Alejandrina y a Alejandrina.
Ovidio me había convencido que porque todos me querían conocer,llevábamos tres años siendo mejores amigos, nuestra amistad era medio raro porque llegábamos a tener muchas confianzas aparte de que el era muy celoso conmigo, pero supongo que es porque me tiene mucho cariño al igual que yo a el.
─te quedaste como ida Isabel
─¿mande?
─nada JAJA, ya llegamos─se bajó de la camioneta y me abrió la puerta a mi
Mire encantada la gran casa,era gigante,mucho más bonita que la de ovidio y eso que para mí esa ya era mucho. Que sueño vivir aquí
─¿quedo bien verdad? Alejandrina la remodelo hace poco─asentí
─esta muy linda
─vamos entrando que ya tengo un vergo de hambre─reí
Pasamos por un extenso pasillo hasta que llegamos a la sala, donde se escuchaba mucho ruido, suponía que estaban ahí todos.
─buenas tardes familia,ya llegamos
─¿enserio wey? Pensé que ya estaba loco y me imaginaba a la gente─le dijo burlon un hombre algo bajito,pero era guapo
─ya Ivan─lo regaño doña alegandrina, aun no se percataba de mi presencia
─si viniste Isabel─llegó alegandrina gritando y me abrazo, en ese momento todas las miradas se fueron hacia mí
─sii, es que ovidio me enfado mucho
─oigala, mucho apuro por tenerla aquí─mire ofendida a ovidio
─Ya wey, nadie te esta hablando─su mamá la reto con la mirada─perdón ama
─que gusto que estés aquí, ya tenía tiempo que no te veía─le sonreí
─al contrario muchas gracias a usted señora que me invitó─sentía una mirada muy pesada, pero no podía ver bien de quien era
─ya te había dicho que no me dijeras señor...
─ya ama, deje que ovidio nos presente a la muchacha─dijo una voz masculina algo aguda
─bueno, ella es Isabel, mi mejor amiga─me presento mientras me abrazaba por los hombros
