Capítulo 3

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Mehmed

Estaba mirando a Mahidevran ella parecía metida en sus pensamientos, una lágrima salió de su ojo así que la abraze, ella estaba muy triste por la perdida de mi hermano mustafa

– Mehmed – sollazo – mi hijo mustafa – fue lo único que dijo para después abrazarme

Nos quedamos así hasta que ella se separó, ella me miraba con esos hermosos ojos que me encantaban 

– Hijo mío – mi madre se me acercó para después mirar a Mahidevran con mala cara, no me gustaba que la mirara así – Que hace esta víbora aquí mehmed –

– Madre, tengo una noticia para ti – ella me miró confundida – Mahidevran se casará conmigo en unos días –

– Que estás diciendo mehmed, tu no te puedes casar con Mahidevran, ella es mayor que tu –

– No me importa madre, me casare con Mahidevran y la haré mi mujer – en un momento mi madre me pegó una cachetada fuerte, mi madre nunca me había golpeado pero creo que la hice enojar

– Maldita víbora – mi madre grito – que le has hecho, brujería – Mahidevran la miró confundida

– No se de qué hablas Hürrem – dijo en un tono que hizo que mi madre golpeara a Mahidevran

– Madre – grite – Como te atreves a golpear a Mahidevran, tu no la puedes tocar y vete antes de que te mandé al calabozo – mi madre miró a Mahidevran para después irse molesta

Allah dame paciencia con mi madre, ella no podía ni tocarle un pelo a Mahidevran por qué la mandaría al calabozo sin pensarlo 

– Mahidevran – alze su cabeza por qué ella estaba con la cabeza abajo, cuando alze su cabeza Vi que ella tenía el labio partido – Te duele Mahidevran – pregunté preocupado, ay madre tu misma te estás cavando tu propia tumba

– Me duele un poco mehmed, no es nada –

– Nada? Mahidevran tienes el labio partido –

– Estás muy paranoico, no es nada mehmed, mejor vamos a mis aposentos ya no quiero estar aquí – asenti viendo su labio

Caminamos hasta sus aposentos, cuando entramos ella estaba sorprendida, por qué estos aposentos eran muy grandes

– Mehmed, estos aposentos son gigantes – dijo entrando para después mirarme sonriendo

– Si, estos aposentos son dignos de ti –

– Pero son muy grandes, estoy acostumbrada a unos aposentos normales como tenía cuando era la madre de mustafa –

– Si Mahidevran pero ahora eres mi esposa y tú tendrás estos aposentos, como te dije tu serás mi esposa –

Ella volvió a sonreir y se sentó en un sofá, ella seguía sorprendida pero ya no tanto

– Mahidevran, más tarde un guardia te traerá unos papeles para saber cómo quieres la tumba de mustafa –

– Bueno mehmed – me intente acerca un poco para darle un beso pero Mahidevran se hizo para atrás – mehmed, tu me besaras y tocaras cuando estemos casados –

Suspiré – Está bien Mahidevran esperaré – ella sonrió – me darás hijos cierto? – pregunté – quiero una bella niña como tú, que lleve tu belleza –

Ella me miró para después dar un suspiro – Mehmed, todavía no pensemos en los hijos, por qué sabes muy bien que probablemente no pueda darte hijos – dijo con un tono triste

– Lo sé Mahidevran, pero no me importara si me das hijos o no siempre te amare – ella sonrió

– Me dices cosas muy bonitas mehmed, no entiendo que día te enamorastes de mi –

Recuerdo muy bien el día que me entere que estaba enamorado de Mahidevran

Estaba en una cena familiar, todo era normal, mi madre Hürrem conversaba con mi padre, mis hermanos comían, y mis tías hacian planes para deshacerse de mi madre hasta que mi madre Hürrem hizo un comentario ofensivo hacia Mahidevran, ella se retiró muy triste, no me gustaba verla así

Me levanté de donde estaba y miré a mi padre – Sultán, me retiro me siento un poco mal –

– Puedes retirarte mi león – hice una reverencia y salí de la habitación

En medio camino me encontré con Mahidevran ella lloraba como una niña pequeña, parecía que no me gustaba verla así

– Sultana Mahidevran – ella se giró y me miró

– Príncipe Mehmed – hizo una reverencia – No sabía que estaba aquí pensé que se encontraría en la cena –

– La Ví triste y la vine a ver – me acerque a ella – llora por el comentario de mi madre cierto? – ella asentio – No llore sultana, usted tiene una belleza tan grande que no merece llorar, no le haga caso a mi madre –

Sonrió – Príncipe Mehmed gracias por decirme eso pero igual me siento mal, con su permiso me retiro – hizo nuevamente una reverencia que me molesto por qué no me gusta que ella me haga una reverencia a mi

La Vi irse y perderse por los pasillos, esa noche no dormí, la belleza de Mahidevran estaba a cada rato en mi cabeza, que me pasaba con ella, me daba pena o estaría enamorado de ella, ay mehmed si estás enamorado de Mahidevran nunca estarás con ella.

– Mehmed – volví a la realidad con la voz de Mahidevran, ella me miraba sonriendo – En que piensas –

– En ti Mahidevran – suspiré – Mahidevran casemonos Mañana, ya no aguanto las ganas de que te cases conmigo –

– Mehmed – la interrumpí

– Mahidevran di una orden para que le hagan una tumba a mi hermano mustafa pero tú me dijistes que te casarías conmigo a cambio –

– Mehmed no me manipules – dijo molesta, yo me levanté y camine hacia la puerta

– Amada mía, te espero mañana en el jardín, ahí nos casaremos – ella me lanzo un libro pero yo justo salí de sus aposentos

Mañana mismo Mahidevran será mía solo mía.

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