El bar de Pepe

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Pepe se encontraba en la cola del paro esperando para dar de alta su paga.

- Madre mía, como he podido caer tan bajo yo, y veremos a ver si me lo dan porque a estas edades...- En ese momento se le acercó un Yonki.

- Amigo tienes un cigarro.

- Pues no, porque yo no tomo vicios, soy un señor respetable y trabajador.

- Si si primo mu trabajador pero bien que estás aquí viniendo a lo mismo que yo.

- Mira,mira, mira... Y aprende más palabras que parece que solo sabes decir primo, y no soy tu primo.

- Vale amigo.

- ¡Menos todavia! -Pepe enfadado se salió de la cola, miro hacia el frente y vio que el dueño del bar de la calle de enfrente estaba colgando un cartel de se vende.

Al ver esto Pepe fue corriendo hacia halla.

- ¡Amigo que vas a perder tu sitio!- Le grito el Yonki a lo lejos.

- ¡Callate ya desecho! -

Pepe corrió hacia el dueño que terminaba de colgar el cartel.
- ¿Pero cómo que me cierras el bar?

- Lo siento Pepe, pero con la crisis está la cosa muy mal, que te lo digan a tí.-

Pepe asintió con la cabeza. Quedo pensando por un rato hasta que en su cabeza se iluminó una idea.

- Oye, ¿Y si te compro el bar?

- ¿Cómo?

- Que si, hazme caso que yo tengo una gran visión de lider.

- No se, no se,¿Además como me vas a pagar si te has quedado en paro?

- Que si... Que yo firmo una hipoteca reversa de esas que le dan a los viejos.

- ¿Te vas a jugar la casa por este local?

- Bueno, tu y yo mañana quedamos en el notario y ya lo vamos viendo.

- Trato hecho.- Ambos apretaron sus manos.

Pepe inmediatamente se fue al banco. Ya allí firmo la hipoteca inversa.

- Tu,¿Y esto de la hipoteca reversa de que va exactamente? - Dijo Pepe refiriéndose al banquero.

- Inversa, y consiste en que te damos 50.000 euros pero a cambio cuando mueras tendrás que dejarnos tu casa.

- Mmmm, pues tendría que estudiarlo, que yo tengo una hija...

- Usted piense que así podrá tener todo lo que quiera en vida, además de que con nuestra promoción, le podemos regalar una televisión plasma de 95 pulgadas.

- 95?! Pero si eso es como el cine, acepto! Con eso veré al real Madrid como dios manda.

- Claro que si, pero firme, firme, venga. - Pepe firmo inmediatamente.

- ¡Muy bien! - Exclamó el banquero con felicidad.

- ¡Muy bien! - Exclamó el banquero con felicidad

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VILLA ENCINAR - UN LUGAR PARA HABITARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora