Que pasaría si...?
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Estos no es cierto... ¿Verdad?... Ellas... No pudieron haber muerto...- estos eran los pensamientos de un joven adulto de 23 años, pero delante de él estaban 5 bolsas con cadáveres dentro de ellos-
Lo lamento mucho Señor Uesugi, pero en la escena del crimen ellas junto con otras víctimas salieron en mal estado y los médicos hicieron lo posible para que lograrán vivir- informo el encargado de la morgue-
El adulto peli azul sintió como su mundo se congelo totalmente, el tiempo, las personas, los sonidos y sus sentidos lo abandonaron en totalidad.
Ahora solo quiere que ellas esten vivas, estén a su lado, lo abracen, lo acaricien, pero lo que más anhelaba era sentir sus dulces labios con los suyos.
-Me retiro señor Uesugi, mis más sentidos pésame- diálogo con el peli azul que aún seguía en ese estado-
Así el encargado abandono la habitación, en dónde solo se quedó el joven de ojos color miel.
Todo estaba en silencio Absoluto, esto era extraño para el, siempre se la pasaba escuchando como las hermanas se la pasaban discutiendo, charlando de su día a día, contando bromas , pero lo que más extraña es escuchar el como cada una lo llamaba por su nombre.
Estuvo tan metido en sus pensamientos que no escucho como la puerta se abrió de la habitación en la que estaban los cadáveres, sintió una mano sobre su hombro, dirigió su vista y pudo ver a su suegro.
Mauro se había enterado hace unas pocas horas sobre lo que ocurrió con su hijastras, salió rápidamente de su consultorio no le importo nada ni nadie cuando venía en dirección a este sitio.
-Uesugi dime qué esto es mentira- vio directamente a sus ojos, estos estaban apagados-
-Señor Marou- inconscientemente el solo empezó a brotar las lágrimas y abrazo al señor Nakano- Lo siento, lo siento, en verdad lo siento- repetía por cada lágrima que brotaba de sus ojos-.
Marou sintió como su camisa empezaba a humedecer, con que así era el cuando perdió a Rena, Futarou se veía débil solo buscaba que alguien en ese momento lo consuele.
-No es tu culpa Uesugi- poco a poco Nakano había empezado a aceptar el abrazo-
El ambiente paso a ser uno muy triste y gris.
Sin duda alguna en este día muchas cosas habían pasado, cosas que no se puede decir por ahora...
Nueve meses de alegría
y tres meses de tristeza...
