rechazada por mi mate

Capitulo 37

Después de unos minutos regresaron los amigos de Isabela, John se puso a un lado de ella

-ya puedo regresar a mi forma humana

-solo si traes ropa

-tu muy bien sabes que no traigo, acaso... no quieres que las chicas de esta manada vean mi hermoso cuerpo- dijo en tono de burla- sabes que solo soy tuyo preciosa

-eso ya lo sé- dijo Isabela soltando un bufido

Isabela se quitó su gabardina para después tapar a John este se transformo y se la puso

Alexander y los demás se acercaron

-se encuentran bien- les pregunto Isabel

-nada de qué preocuparse algunos rasguños nada más -dijo Luke y los demás asintieron

-Y el quien es? -pregunto Alexander

-les presento a John – John ellos son Alexander alfa de luna azul, Anthony, Luke y Andrew ellos son betas

-y porque huele a ti? - pregunto Alexander algo molesto y confundido

-hablaran de eso después primero hay que ayudar a los heridos -dijo Hanna

Todos fueron a ayudar a los heridos lamentablemente si habían tenido bajas, pero no tantas como lo habían tenido los renegados. Isabela con ayuda de John, Rubén, Brandon, Hanna y Gaby fueron a curar a los renegados mientras Alexander y los de su manada ayudaban a los suyos.

-se lo vas a decir- pregunto Hanna a Isabela

-si al final sigue siendo mi mate

- y crees que lo tome bien?-pregunto Hanna 

-no lo se 

-pero le dirás la segunda opción que tiene?

-si lo are

- y si escoge la segunda opción

-.....

-isa?

-aceptare la decisión que tome

Hanna asintió y siguieron ayudando.

Isabela y los demás pensaron que los renegados se negarían a aceptar su ayuda, pero fue todo lo contrario pues resulta que se rindieron no porque su líder había muerto, sino porque por fin eran libres,  ya estaban hartos de vivir en un constante miedo de estar bajo el mandato de Connor pues si sus súbditos no cumplían con los requisitos que él quería los eliminaba no importaba la edad que tuvieran 

Después de una noche larga de curar heridos y preparar el funeral para todos los fallecidos Isabela se reunió con los demás en la mansión cuando llego se aseguró de que Martin y Charly estuvieran ben

-Isabela tenemos que hablar- dijo Alexander ella asintió