We must save them...

Capítulo 1_ El comienzo

¡Es un bonito día! Los pajaros cantan, las flores florecen... Y asi empezaría esto si fuese cualquier mierda amorosa adolescente que acaba todo con melosadas. Está no es nuestra realidad, no ahora mismo.

Soy una superviviente de la raza humana, los pocos que quedamos en libertad estamos aquí, nuestro refugio; soy Kusha, lider de la primera línea, mano derecha de nuestra líder. ¿Mi objetivo? Salvar la humanidad.

Os pondré un poco en contexto, estamos en el año 2234 y como todos supusimos en un pasado, las inteligencias artificiales nos conquistaron y desterraron de nuestras propias ciudades. Algunos logramos escapar de las ciudades a tiempo pero pocos somos, el resto son esclavos encerrados por las máquinas. Los intercambian, venden, usan... ¡Vaya destino mas cruel hasta para nosotros que fuimos una mierda para el planeta!

Bien, me encuentro caminando por los pasillos del refugio viendo a los niños jugar con sus padres y madres, me paseo sin mucha prisa en dirección a la oficina de la jefa. Me sonríen al verme, al menos nadie es desagradable aquí.

Al llegar a la oficina de mi jefa esta me mira con seriedad pero relajada a la vez.

–Señorita Anna–dije con respeto– ¿para que me llamaba?

–Digamos que te tengo una misión interesante

Anna era una chica rubia de pelo largo recogido en coleta alta, de ojos rosa y aspecto de joven, a veces juraría que soy mayor que ella.

–Bien, lo mejor que podemos hacer a nuestro favor es conocer a nuestro enemigo por dentro. ¿De que estarán hechas esas criaturas asquerosas que nos robaron la libertad? Queda lejos de mi alcance de momento

–¿Me estás pidiendo descuartizar un robot?–rió ante mi forma de llamarlo

–Siempre tan ingeniosa Kusha, solo aclaremos unos términos importantes para ti... Tendrás compañía–gruñí enseguida ante sus palabras.

La colaboración me suele parecer una mierda, ¿que si uno es bueno y el resto malo? Un solo eslabón puede romper la armonía,y tampoco es que tenga amigos a montones.

–No me seas una perra ¿si? Tus compañeros de la línea seis y siete, tranquila lo harán bien... Creo–dijo lo último susurrando tratando de que yo no pudiese oírla.

Justo en ese momento pasaron como si estuvieran esperando a tener seguridad o algo así. Una chica de pelo negro y lacio con ojos verdes esmeralda pasó de primera, temblando como un flan. Naomi, línea seis, chica tímida y de expediente limpio si no fuera por lo costoso que son sus fallos torpes... Tras de ella entró un chico poco más alto que yo, pelo recogido en una coleta fatal hecha, barba de pocos días y tiritas en la mayoría de su cara y brazos. Akira, línea siete. Al entrar posó la mano energéticamente encima de él hombro de Naomi, causando un chillido de ella.

¿Esta es la esperanza de la humanidad?

Miré a Anna descontenta, recibiendo una mirada suplicante a cambio. Tampoco podía hacer nada más al respecto, supongo que solo tendría que cargar con ellos mientras trabajo. Salí de la sala a prisa yendo a la zona de armamento dispuesta a recoger lo necesario.

Allí mientras metía todo a una bolsa me pare a charlar con algunos niños que pasaban por allí, saber que les puedo dar un futuro mejor me llena de determinación por cumplir mi objetivo. Los otros dos llegan y copian un poco lo que recogí yo, e incluyendo la tecnología especial de camuflaje.
Os parecerá una tontería pero al final se puede sacar algo de toda esta basura de mundo, algo para infiltrarnos y ser ante sus escáners unas máquinas. Apenas tenemos de estas cosas pero hoy serán imprescindibles.