~Capítulo 11~

3.4K 185 93
                                    


¡Y aquí esta! :D

¡¡EL CAPÍTULO 11!!

Pido perdón por la demora.

Pido perdón, pido perdón fui a hacer popó y me atoré....

Eeeen fin, empecemos.










Narra ___:

Estaba realmente cansada, tanto que me quedé dormida en el hombro de Rengoku-sama. Era cómodo y cálido.

Pero había algo que no me gustaba. Sí, estaba dormida, pero con todos mis sentidos alerta, un pequeño roce con mi piel o mi ropa, y despertaría.

Y fue justo lo que ocurrió.

Sentí un leve cosquilleo en mi muñeca izquierda, abrí mis ojos, y me encontré a una niña atando una soga a mi.

Reaccioné de inmediato, olía a demonio. Sin dudarlo, de un bolsillo oculto en mi haori, saqué un kunai que coloqué en su cuello.

×: ¿¡C-como!? ¡Deberías estar dormida!

Mi semblante era serio y aterrador, lo lograba ver a
través de los ojos de esa niña.

___: ¿Qué se supone que hacías? -apreté un poco el kunai.

××: Y-yo... -su voz temblaba.- Sólo quería tener dulces
sueños.

___: ¿Dulces sueños? ¿Intentado matar a otros? ¿Crees que así tendrían dulces sueños? -alcé un poco la voz.

××: Y-yo-
___: -la interrumpí.- Nunca podrás tenes dulces sueños
lastimando a los demás. Lo sé. -apreté mi mano.- Intenté hacer lo mismo cuando era pequeña, desquitar mi odio y dolor con el resto de las personas, pero
hacer eso sólo... lo aumentaba. Hasta que me dí por vencida, estaba a nada de que un demonio me devorara, cuando llegó él. -miré a mi maestro de reojo.- Si no fuera por él no estaría aquí, no hubiera sentido la necesidad de proteger a los demás, el deseo de ayudar, no hubiera encontrado el camino de luz. Él me daba los dulces sueños, me daba un beso en la frente y me cobijaba, no se iba hasta que estuviera dormida,
me cuidaba de todo. Esos son los verdaderos dulces sueños.

La niña me miraba con los ojos cristalizados, y sin más, bajó la cabeza a la vez que sollozaba.

Miré a mis amigos. Rengoku-sama recién despertaba y sujetaba a otra niña del cuello con fuerza.

La caja donde se encontraba la hermana de Tanjiro-san se comenzó a mover. Nezuko, al
notar el estado de su hermano se quedó observandolo, hasta que este también reaccionó.

Me limité a no decir nada, estaba concentrada en no
perder fuerza y dejar a la niña moverse.

___: ¿Qué les están haciendo?

No respondió, seguía llorando.

Tanjiro: Konoe-san, ¿estas bien?
___: -asentí.- No logró entrar en mi cabeza, no toqué los
boletos.
Tanjiro: Es un alivio. -suspiró y miró la cuerda que unía
a Rengoku-sama y la otra niña.
___: No creo que sea buena idea cortar esa soga con nuestras espadas.
Tanjiro: -asintió.- Nezuko, quema las cuerdas de los
demás.

Nezuko asintió e hizo lo pedido por su hermano. La niña a la que mantenía inmóvil se desmayó, no entendí el por qué, pero la senté al lado de otro niño.

Fui con Tanjiro y comenzamos a mover a los chicos.
Ninguno de los dos reaccionó y eso nos comenzó a
preocupar.

___: Rengoku-sa-

Simplemente, tú...    [Muichiro Tokito x t/n]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora