mattheo
Mi corazón latía a mil por hora, mi cuerpo tamblaba, me quedaba sin equilibrio y sin fuerzas, mi frente sudaba como si hubiera corrido 300 kilómetros en tan solo 1 minuto, las paredes de mi cuarto se hacían cada vez más pequeñas, mis demonios estaban a punto de acabar conmigo a la vez que yo me encontraba en un debate interno sobre cómo seria más rápido tomar un descanso, estaba tomando una elección entre hundir esa cuchilla en mi brazo o agarrar esa pistola y dispararme en la cabeza. No pasaron ni 2 minutos cuando mi vista se empezó a nublar, mientras mis venas eran cortadas por esa cuchilla negra, dejando un charco enorme de sangre en el piso.
Cerré mis ojos y cuando los abrí estaba en un cuarto de hospital, mis muñecas estaban vendadas, a los costados de mi camilla se podían ver unos cuantos ramos de rosas que seguramente habían dejado mis conocidos o mi familia.
Mi descanso duró muy poco, unas 2 semanas aproximadamente, esta era la cuarta vez que intentaba quitarme la vida, el doctor ordáz siempre me atendía y nunca le fallaba a mis tutores.
A los 5 minutos entró el antes nombrado y me hizo la pregunta más absurda que puede existir en este mundo.
Ordáz- ¿ya despertaste?
Mattheo- nah, como creés, estas alucinando viejo.- dije en un tono sarcástico y el solo me mostró una media sonrisa.
Ordáz- en 5 minutos dejaré entrar a tu familia, solo quedate acostado, si te levantas en este momento puede ser que pierdas el equilibrio o te desmalles.- dijo saliendo de la habitación en la que estaba. Como dijo, en 5 minutos vi entrar a mi papá acompañado de su novia y sus hijos.
Papá- ¿como te sientes?- dijo sentándose en la camilla poniendo su mano en mi hombro.
Mattheo- acabo de desertar entonces todo me da vueltas y me pesan los ojos, tengo mucha hambre.- dije normal.
Papá- ahorita viene una enfermera para darte comida, y ahora dime ¿cual fue la razón esta vez?- dijo en un tono suave.
Mattheo- no lo sé pa, siento que ahora muchas cosas se juntaron y me hicieron mierda completamente.- dije pestañeando evitando que las lágrimas salieran de mis ojos.
Papá- al parecer no ha servido de nada que vayas al psicólogo y que te quedes en casa, cuando te den el alta vas a regresar al colegio ¿entendido?- dijo en tono autoritario hacia mi, no tenía ganas de discutir con él en ese momento así que solo asentí con la cabeza.
En ese momento entró una enfermera a dejarme comida, mi padre y su familia salieron de la habitacion dejándome solo.
¿Que pasara cuando regrese al colegio? Hace tiempo no voy, tomo clases en linea desde que empezó la cuarentena y no he regresado a clases presenciales, tengo miedo, pero no puedo demostrarlo, tengo que mantenerme firme sin importar nada.
