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Era una tranquila mañana. Mas bien un bello 7 de marzo. El dia que daba comienzo a las clases. Ese día habría un gran inconveniente...
¡Era el primer dia de clases y ya iba tarde!

-¡SOFIA!

El estruendoso llamado de mi madre hizo que soltara un pequeño grito de sorpresa.

-Ya voy...-Dije mientras acomodaba mi corta y sedosa cabellera. Observé la hora en mi celular-. Mierda...- Murmuré en voz baja y rápidamente me encamine hacia el auto de mi padre.

Una vez dentro cerré la puerta bruscamente y me coloqué el cinturón de seguridad. El silencio dentro de aquel auto era tan grande que no pude evitar mirar el reflejo de mi padre en el retrovisor. Lo primero que vi fue una mirada melancólica y llena de decepción. Simplemente desvíe la mirada con algo de culpa hacia la ventana y me puse a pensar sobre lo que pasaría dentro de aquel emblemático liceo.

Estaba sola y aburrida de todo sentada en el aula. Desvie mi mirada hacía la ventana y recordé el frió que sentí al llegar. Llegué a las 6:50 y mis ojos de abrieron como platos, todo había sido tan vergonzoso...
Aún me costaba creer que había confundido el horario, sin embargo, no todo fue tan malo. Una linda chica había llegado tras de mí. Al verme sola solo se acerco y me dijo gentilmente : "Hola, soy Valentina. Un gusto". Esa hermosa voz había llegado a mis oídos de solo recordar. Sonreí inoscentemente.

"Oh, yo me llamo alejandra. Un gusto".

Esa fue una conversación bastante tonta y apresurada aunque en su momento había sido agradable.

Mi vista paso de estár centrada en la ventana a estár en alguna de las esquinas del lugar, especificamente, mi vista estaba centrada en ella. Pero el sonido de la puerta siendo azotada fue suficiente como para distraerme. Mire a la chica que segundos antes había echo aquel ruido y solo pude pensar: ¿Será su hermoso cabello o quizás su hermosa figura? No lo sé. Pero tiene algo que capta mi atención.

Yo solo veía como se comunicaba nerviosa con el profesor. No escuchaba nada, no podía. Estaba fascinada con su belleza poco común.
Entonces, sentí como alguien tocaba mi hombro.

~Entre infieles~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora