(Chapter III)

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Seguía caminando en ese laberinto hasta que escuché unos pasos súper fuertes, me espantaron un poco ya que era muy fuerte, pero seguí caminando tal vez  sea alguien que quiere salir de aquí también. Había algo
Escrito en una pared como con un cuchillo que decia: IF YOU HEAR THE STEPS ENTER IN THE ROOM, que según las clases de ingles de mi escuela era que entrara en el cuarto si escuchaba pasos, así que entré y mientras esperaba a que dejaran de sonar vi como pasaba algo por el pasillo, no se veía bien solo se veía oscura, así que cuando siguió derecho vi otra pared como se escribía a si misma RUN, salí corriendo de ahí hasta llegar al próximo cuarto y me senté, tenia mucho miedo y cada vez entendía menos, no había escuchado los pasos entonces salí, fui corriendo para llegar al próximo cuarto pero antes que llegara veo la sombra esa atras mío, corrí lo más rápido que nunca había corrido y entré al cuarto, la sombra extraña alcanzo a rozarme un poco el brazo, tenia como un hueco negro en el brazo del que salía la sangre más oscura que nunca en mi vida había visto, y me dolía demasiado sentía que me iba a morir pero tenía que tratar de hacerlo, así que al dejar de escuchar los pasos salí al próximo cuarto, este era un poco diferente había una silla con un vaso de sangre y otro de agua y había una nota con garabatos como las otras, me tomé todo el vaso de agua y espere a que los pasos pararan de sonar, salí corriendo y lo que vi fue una PARED, ME HABÍA IDO POR EL CAMINO EQUIVOCADO.
En ese momento se me fueron todas las esperanzas y me acoste en el suelo esperando a que esa sombra rara me terminara de matar, pero al acostarme en el piso se hizo como
una tabla donde tenía que poner unos códigos, yo no sabia como era y cada vez que escuchaba más cerca los pasos, entonces ahí recordé los garabatos, cada garabato tenía como las mismas letras pero unos menos que otro. El primero tenía 3, el segundo 4, el tercero 6 y el último tenía 4. Puse el código más rápido posible y se abrió el piso, cayendo en un hueco que se sentía infinito.

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