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Vacío

Como todas las mañanas veía a Anna correr por los pasillos del instituto. Nuestro último año de preparatoria y seguía llegando tarde.

Todavía recuerdo cuando la conocí. Yo tenía 14 años, exactamente hace cuatro años atrás. Yo había repetido de año a causa de mis notas, mal comportamiento, mis escapadas, etc. Las personas de mi curso no se me acercaban, tenían miedo de ser metidos en la lista de problemáticos por solo hablarme.

Ya llevábamos unos dos meses de clases, cuando una chica nueva entró. Era extranjera,tenía ojos grandes y Marrones. Su cabello estaba suelto, era Ondulado y de un tono castaño oscuro. Permanecía sería mientras la profesora la presentará. Su nombre era Anna.

Anna se sentó a mi lado, no se presentó ni pronunció ni una sola palabra. No me parecía raro, tal vez ya se había enterado de mi reputación o no le apetecía hablar conmigo.

La clase transcurrió normal, solo que no podía evitar verla de reojo de ves en cuando. Me daba curiosidad, quería saber de ella. Y al parecer no era el único, ya que el resto del curso se notaba curioso igual. Después de todo Anna es la primer extranjera en este instituto.

—¿Que miras? —Me pregunto fastidiada. Me sobre salte un poco, ya que no me lo esperaba—

—Yo, nada —Le respondí de manera seca. No me iba a dejar intimidar por una mocosa—

Ella solo me miro fijamente por unos segundos, no tenía ni una sola expresión en su rostro, pero parecía estar analizandome.

—Como sea, pero ya no te me quedes viendo como si fuera un extraterrestre. Es incomodo.

Eso fue lo último que dijo, para luego tomar sus cosas e irse del salón. Me quedé sorprendido.

—Hey, Yoongi —Me llamaron desde la puerta, era HoSeok. Mi mejor amigo de toda la vida—

—¿Que pasa?

—¿Quien era la chica que se acá de ir. —Se sentó alado mio— era bonita y vi que te la Quédate viendo.

—Es una chica nueva —Respondí a su primer pregunta— Y yo no la estaba viendo.

—Si, claro —Rio sarcásticamente— el receso comenzó hace diez minutos.

¿Tanto había pasado? ¿De verdad me la había quedado viendo tanto tiempo? Maldita sea, que vergüenza.

—Por la expresión de tu rostro, veo que ni cuenta te habías dado —Sonrió— creo que te terminaras enamorando de ella.

—Claro que no —negué disgustado— Eso nunca.

—Nunca digas nunca, mi querido Min.

Así fue pasando el tiempo y yo tengo la miraba de lejos. Tenía miedo de acercarme a ella y que las palabras de Mi estúpido amigo se cumplieran. Pero sin quererlo, sin darme cuenta paso. No puede evitar, nisiquiera estando lejos.

Ella era todo lo contrario a lo que demostraba ser, era dulce y amable. Aunque era sabido que ella tenía un pasado un poco oscuro y doloroso. Nunca quiso hablar de eso con nadie y eso provocó rumores. Pero a ella poco le importaba, solo los ignoraba.

Pero a pesar de ser amable, no era estúpida, sabía hacerse respetar y poner límites. Eso era una de las cosas que más me gustaban de ella. Nunca se dejaba pasar por arriba, ni se quedaba callada.

—¿Otra vez mirándola? —Dijo HoSeok— Solo ve a hablarle.

—No —Saque un cigarrillo del bolsillo de mi chaqueta y lo encendí, para luego darle una larga calada y exhalar el humo, calmando un poco mi ansiedad.

HoSeok hizo una mueca y con las manos intentaba ahuyentar, el humo que iba para su lado gracias a viento.

—Todavía no entiendo como puedes fumar esa cosa asquerosa.

—Calma mi ansiedad —Le respondió mientras jugaba con encendedor— Es mejor que beber.

Vi como HoSeok hizo una mueca de tristeza que borro rápidamente, pero alcance a verla. El era el único que conocía toda mi historia, ya que nos conocemos desde el jardín de infantes.

—Igual estoy bien, no tienes que preocuparte por mi —Volví a darle una calada al cigarrillo y a exhalar el humo, tratando de ahogar mi tristeza— Ya lo estoy superando.

—Realmente me gustaría que fuera así, pero solo estas tapando lo que paso con vicios.

—Jung —Lo mire de manera retadora—

—Min —Me miró de igual manera—

Hoseok era la u iba persona a la que no podía intimidar. A pesar de su personalidad risueña, alegre e inocente. No me temía ni un poco.

—Sabes que tu mirada no funciona conmigo.

—Lo sé —Sonrei de lado—

—Ya deja eso —Exclamo con irritabilidad, mientras ahuyentaba el humo con sus manos—

—ya, ya —Acepte entre risas. Le di una última calada al cigarrillo, luego lo tire al piso y lo aplaste con el pie para apagarlo— ¿Satisfecho?

—Bastante. Si, gracias —Asintió— Min...

—Dime.

—¿Porque no quieres acercarte a Anna? Ella te gusta ¿porque no lo intentas?

Solte un largo Suspiró.

—Ella merece algo mejor —Me quedé unos segundos en silencio, meditando mis palabras— Yo soy un completo desastre, no puedo arruinarla así, no puedo hundirla conmigo.

—Eso no pasará, yo...

—No lo sabes —Maldición, ese sentimiento de angustia que tanto odio estaba volviendo— No soportaría arruinarla, no a ella.

—Tu jamas le harías eso a ella, no te permitirias hacerle eso.

—No lo Sé, Hoseok —Suspire— ni siquiera yo se de los que soy capaz de hacer.

Anna volví a pasar por enfrente nuestro, esta vez caminaba tranquilamente y llevaba dos carpetas entre los brazos.

—Hey, Anna —Le grito Hoseok—

—¿Que haces? —Se susurre molestó—

—Hola, HoSeok —Lo saludo con Sonriente— Hola —Me saludo de igual manera.

—Hola —Le devolví el saludo—

—¿Necesitas ayuda? —Le preguntó HoSeok— Min te podría ayudar.

Mire a HoSeok realmente molesto, me las iba a pagar. Pero suavice mi expresión cuando ella volteó a verme.

—No, gracias. No quiero molestarlo —Sonrió un poco incomoda— Además solo tengo que sacar unas fotocopias para el profesor de Historia.

—No creo que le moleste —Insistió Sonriente— a el le encantaría ayudarte.

Anna me miró, esperando a que dijera algo.

—Claro, de todas maneras no tengo nada que hacer —Me encogí de hombros—

—Esta bien —Apretó sus labios y se mantuvo en silencio un rato— Vamos.

—Bien —Suspire—

Anna solo asintió y comenzó a caminar.

—Me las vas a pegar —Amenace a Hoseok entre dientes, para luego empezar a seguirla—

—Diviértanse —Nos despidió Hoseok alegre—

Definitivamente lo iba a matar.