Cuánto amor me das. (ONE SHOT) |L.S|

- ÚNICA PARTE -

La mesa estaba decorada desde hace media hora, la comida se enfriaba y un chico embarazado se lamentaba.

- Señor Louis, al teléfono tengo a la asistente del señor Harry - dijo la señora del servicio.

Un cansado Louis de seis meses de embarazo se levantó con cuidado de su sillón, dejó a un lado su tejido de pequeños guantecitos y tomó el teléfono que la mujer le ofrecía.

- Que tal Mia, que se te ofrece? - contestó un poco cansado, sabía lo que se venia.

- Uhm.. Buenas tardes señor Styles, lamento mucho avisarle que el señor Harry salió de urgencia en el helicóptero a una junta no programada y... Me pidió que le dijera que no pudo llegar y que lo lamenta - dijo una nerviosa chica del otro lado - Señor Louis? - preguntaron del otro lado de la línea, al no obtener respuesta.

Louis solo tenia la mirada perdida en un punto equis de la cama, la verdad, no sabía que decir.

- Si... Gracias Mia - dijo un poco mas apagado, escucho un suspiro y luego una despedida de parte de la chica.

A ella siempre le tocaba dar ese tipo de malas noticias.

Miró el reloj, eran las seis de la tarde y según Harry debió llegar a las tres, genial. Hizo una mueca de tristeza y cuando estuvo a punto de sentarse, el sonido del timbre se hizo presente, resopló y fue directo a la puerta.

- Déjalo Nina, yo abro - dijo amablemente y la mujer del servicio solo asintió.

Al abrir, se topó con una gran sorpresa; sus suegros, padres y las hermanas de cada uno bajaban de sus autos con sonrisas enormes, eso si que no se lo esperó.

- Pero que sorpresa, hola! - dijo Louis con fingida alegría.

- Louis querido!, quisimos pasar a verte y justo en el momento en que llegamos tu madre estaba aquí - dijo Anne mientras abrazaba a su nuero.

- Gracias Anne - dijo entre el apretado abrazo.

- Hijo! Cómo estas? Cómo como esta mi dulce nietecito - preguntó Jay mientras tocaba la pancita de su hijo.

- Un poco inquieto pero es normal - contestó y todos rieron.

Saludó a cada miembro de la familia para luego invitarlos a su sala.

- Y Hazza? - preguntó Gemma cuando se sentó en el sillón y no vio a su hermano, el castaño frunció las cejas con tristeza para luego suspirar y volverse a su cuñada con una sonrisa.

- Harry esta en el trabajo - contestó y su cuñada solo alzo una ceja y resopló.

- Imbécil - dijo molesta la joven - sabia que veníamos, ya sabes por lo de... - ella empezó pero al ver el rsotro de su cuñado fue callando.

La sonrisa de Louis flaqueó pero rápido se compuso - Salió a una diligencia, parece ser que la empresa lo necesita mas que yo - trató de bromear, pero los adultos solo hicieron gestos de compasión.

Un incómodo momento se instalo en el lugar.

Después del año de matrimonio Harry había dejado la empresa familiar para abrir la suya propia; al principio Louis estuvo muy animado con la idea, pero desde hace algunos meses su esposo estuvo mas ocupado en ver crecer el negocio que ver crecer a su pequeña familia, no era al único que le afectaba, los padres y hermana de Harry lamentaban no verlo seguido; era muy triste. La noticia del embarazo de Louis fue como una bomba que desató felicidad, Harry se sentía era el hombre más feliz y afortunado del mundo, era atento y cuidadoso con su esposo, pero después del tercer mes las cosas empezaron a cambiar; todo lo que hacia era trabajar y dormir, había veces que ni los buenos días daba y eso a su esposo hormonado le hacía daño.