Dulces Enlaces - Saiouma one shot

Dulces Enlaces

𖥸

A cualquiera que le contaras nuestra historia te llamaría loco.

Tus padres son el mejor ejemplo de eso, creo que me odian y planean un asesinato, realmente no me sorprende, creo que yo haría lo mismo si mi hijo o hija planeara casarse con un ex-criminal.

Existen varias cosas de las que me arrepiento de esa vida, pero robar aquel banco del centro confundiéndolo con una dulcería no es una de esas cosas, de no hacerlo posiblemente nunca te hubiera conocido ¡Y eso sí que hubiera sido una tragedia!

Que recuerdos cuando tú me perseguías por los tejados, incluso si todos tus compañeros se quedaban atrás, te importaba más atraparme algún día ¿En una de esas persecuciones te imaginaste que acabaría así? Yo odio admitirlo, pero casi siempre me imaginaba algo como esto ¿Sabes? me ponía a soñar despierto incluso en los momentos más críticos, solo imaginar no tener que correr de ti, detenerme un momento y abrazarte, simplemente soñar con tener la oportunidad de ser feliz contigo.

Pero todo ello se veía tan lejano, sobre todo cuando te fuiste, me atrapaste más de una vez, pero siempre me dejabas ir mientras me sonreías, tus superiores creyeron que fuiste incapaz de siquiera verme la cara, así que te despidieron y pusieron a un cualquiera a buscarme, luego otro y otro; ninguno se te comparo nunca, la última fue una detective incluso mayor que tú, Kyoko Kirigiri.

Y por ella, el gran ladrón fantasma fue atrapado y encarcelado, el resto de mi equipo escapo sin problemas con mi ayuda y vivieron una vida fuera del crimen, en cambio, yo tuve que estar encerrado, 10 años de condena, siempre pensé que era algo exagerado para un ladrón de dulces y juguetes, pero creo que también fue un poco mi culpa por tirarle refresco al juez y hacer chistes de su mamá.

Para ese momento, no tenía ninguna razón para sonreír, pasaron tres días y así llego el día de visitas, para mi sorpresa, un guardia entro diciéndome que yo tenía una visita, no podía ser DICE porque les ordene que no me vieran para no levantar sospechas, no tenía ningún amigo o familiar además de ellos, así que tenía mucha curiosidad por saber quién era.

Cuando llegué a la sala, fui al asiento que me dijeron y ahí estabas tú, al otro lado del vidrio y con el teléfono en la mano mientras me dabas una sonrisa falsa que claramente quería ocultar tu preocupación.

Por primera vez podría decir que quería llorar, pensé que no volvería a verte.

Cada día de visita ahí estabas, hablábamos todo el tiempo que nos dejaban, no nos sobraba ni un minuto, de pronto el día de visita se había vuelto mi favorito y pensar en que siempre estabas ahí hacia todo mil veces más fácil.

El momento llego, llegaste con dos buenas noticias, la primera es que me dejarían ir antes por buena conducta, solo fueron 5 años y llevaba 4 y medio, la segunda me la diste en forma de caja, una caja roja muy pequeña que me pediste que abriera, un anillo de compromiso.

La loca de tu madre siempre presume que le pidieron matrimonio de la forma más "original" señora, que le dieran su anillo en una malteada no es original, a mí me lo dieron cuando estaba en prisión ¡Intente superar eso!

. . .

Si fui tan feliz en ese momento ¿Entonces por qué ahora tengo tanto miedo?

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Me vi en el espejo de cuerpo completo, vestía el smoking blanco con bordados que Tsumugi me había hecho para la ocasión, era sencillamente hermoso, cada mínimo detalle concordaba a la perfección y mi cabello puesto en una cola de caballo me hacía lucir elegante.