Robin norwood

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Robin Norwood
Las mujeres que aman demasiado
Título original
Women Who Love Too Much Edición original.
Jeremy P. Tarcher, Inc. Traducción
Nora Escoms.
© 1985 by Robin Norwood
© 1986 Javier Vergara Editor, S.A.
San Martín 969/Buenos Aires/Rep. Argentina
© 1986 Javier Vergara Editor, S.A. de C.V.
Av. Cuauhtémoc 1100, México, D.F./C.P. 03600 ISBN 968—497—147—8 Impreso en México — Printed in Mexico
Esta edición se terminó de imprimir en
LITOARTE, S. de R.L.
F.C. de Cuernavaca 683, México 11520, D.F.
en el mes de noviembre de 1986.
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Robin Norwood Las mujeres que aman demasiado
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS......................................................................................... 4 PROLOGO ......................................................................................................... 5 CAPÍTULO 1 Amar al hombre que no nos ama................................................. 8 CAPÍTULO 2 Buen sexo en malas relaciones .................................................. 20 CAPÍTULO 3 Si sufro por ti, ¿me amarás?.......................................................30 CAPÍTULO 4 La necesidad de ser necesitadas ............................................... 39 CAPÍTULO 5 ¿Bailamos? ................................................................................. 47 CAPÍTULO 6 Los hombres que eligen a las mujeres que aman demasiado .... 58 CAPÍTULO 7 La Bella y la Bestia ..................................................................... 73 CAPÍTULO 8 Cuando una adicción alimenta a otra......................................... 93 CAPÍTULO 9 Morir por amor .......................................................................... 100 CAPÍTULO 10 El camino a la recuperación.................................................... 111 CAPÍTULO 11 Recuperación e intimidad: Cerrar la brecha............................ 129 APENDICE 1 .................................................................................................. 136 APENDICE 2 .................................................................................................. 139
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Robin Norwood Las mujeres que aman demasiado
AGRADECIMIENTOS
Deseo expresar mi más profundo agradecimiento a tres personas, por su alentador compromiso con la creación de este libro. En primer lugar, agradezco a mi esposo, Bob Calvert, quien cocinó la cena todas las noches durante el último año del desarrollo de este libro; él leyó todo lo que escribí —seis, siete veces, y más aun— y se mantuvo enérgico, positivo y alentador, y proporcionó con tacto una respuesta valiosísima, sugerencias útiles y suavísimas críticas al trabajo en desarrollo. A pesar de la considerable cantidad de tiempo, esfuerzo y atención que nos costó este libro, siempre apoyó maravillosamente el proyecto, tanto con palabras como con acciones.
En segundo lugar, agradezco a mi dactilógrafa, Stephanie Stevens, que demostró una capacidad casi psíquica para descifrar resmas enteras de mi material escrito a mano, acompañado por complicadas instrucciones para el formato. De esas pilas de hojas garabateadas, ella produjo hermosas páginas a tiempo para el vencimiento de cada plazo, respondiendo siempre con entusiasmo al material que copiaba.
Finalmente, debo agradecer a Laura Golden, la editora de Tarcher, que vio por primera vez el manuscrito y creyó en él. La clara comprensión de Laura del concepto de amar demasiado, además de su perspicaz, alentador e incansable asesoramiento para una escritora primeriza, mejoraron ampliamente la relevancia, coherencia y calidad general del libro. Trabajar con ella ha sido una gran bendición y una delicia.
Cada una de estas personas creyó en este libro antes de que fuera realidad, y les estoy agradecida por su dedicación, su cariño y su apoyo.
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Robin Norwood Las mujeres que aman demasiado
PROLOGO
Cuando estar enamorada significa sufrir, estamos amando demasiado.
Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas íntimas son acerca de él, de sus problemas, sus ideas, sus sentimientos, y cuando casi todas nuestras frases comienzan con "él...", estamos amando demasiado.
Cuando disculpamos su mal humor, su mal carácter, su indiferencia o sus desaires como problemas debidos a una niñez infeliz y tratamos de convertirnos en su terapeuta, estamos amando demasiado.
Cuando leemos un libro de autoayuda y subrayamos todos los pasajes que lo ayudarían a él, estamos amando demasiado.
Cuando no nos gustan muchas de sus conductas, valores y características básicas, pero las soportamos con la idea de que, si tan sólo fuéramos lo suficientemente atractivas y cariñosas, él querría cambiar por nosotras, estamos amando demasiado.
Cuando nuestra relación perjudica nuestro bienestar emocional e incluso, quizá, nuestra salud e integridad físicas, sin duda estamos amando demasiado.
A pesar de todo el dolor y la insatisfacción que acarrea, amar demasiado es una experiencia tan común para muchas mujeres que casi creemos que es así como deben ser las relaciones de pareja. La mayoría de nosotras hemos amado demasiado por lo menos una vez, y para muchas de nosotras ha sido un tema recurrente en nuestra vida. Algunas nos hemos obsesionado tanto con nuestra pareja y nuestra relación que apenas podemos funcionar como personas. En este libro examinaremos a fondo los motivos por los que tantas mujeres, en busca de alguien que las ame, parecen encontrar inevitablemente parejas nocivas y sin amor. Analizaremos también por qué, una vez que sabemos que una relación no satisface nuestras necesidades, nos cuesta tanto ponerle fin. Veremos que el amor se convierte en amar demasiado cuando nuestro hombre es inadecuado, desamorado o inaccesible y, sin embargo, no podemos dejarlo; de hecho, lo queremos y lo necesitamos más aun. Llegaremos a entender cómo nuestro deseo de amar, nuestra ansia de amor, nuestro amor mismo, se convierte en una adicción.
"Adicción" es una palabra que asusta. Evoca imágenes de consumidores de heroína que se clavan agujas en los brazos y llevan una vida obviamente autodestructiva. No nos agrada la palabra y no deseamos aplicar el concepto a nuestra forma de relacionarnos con los hombres. Pero muchas, muchas de nosotras hemos sido "adictas a los hombres" y, al igual que cualquier otro adicto, necesitamos admitir la seriedad del problema antes de poder empezar a curarnos.
Si usted alguna vez se vio obsesionada por un hombre, quizá haya sospechado que la raíz de esa obsesión no era el amor sino el miedo. Quienes amamos en forma obsesiva estamos llenas de miedo: miedo a estar solas, miedo a no ser dignas o a no inspirar cariño, miedo a ser ignoradas, abandonadas o destruidas. Damos nuestro amor con la desesperada ilusión de que el hombre por quien estamos obsesionadas se ocupe de nuestros miedos. En cambio, los miedos —y nuestra obsesión— se profundizan hasta que el hecho de dar amor para recibirlo se convierte en la fuerza que impulsa nuestra vida. Y como nuestra estrategia no da resultado, tratamos, amamos más aún. Amamos demasiado.
La primera vez que reconocí este fenómeno de "amar demasiado" como un síndrome de ideas, sentimientos y conductas fue después de varios años de asesorar a alcohólicos y drogadictos. Luego de llevar a cabo cientos de entrevistas con adictos y sus familias, hice un descubrimiento sorprendente. A veces, los pacientes a quienes entrevistaba se habían criado en familias con problemas, y a veces, no; pero sus parejas casi siempre provenían de familias con problemas severos, en las cuales habían experimentado tensiones y sufrimientos mayores que los comunes. Al luchar por salir adelante con sus compañeros adictos, estas mujeres (que en el área del tratamiento para el alcoholismo se conocen como "co-alcohólicas") inconscientemente recreaban y revivían aspectos significativos de su niñez.
Principalmente a través de las esposas y novias de adictos, comencé a entender la naturaleza del hecho de amar demasiado. Sus historias personales revelaban la necesidad de superioridad y sufrimiento que experimentaban en su papel de "salvadoras" y me ayudaron a
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