Misterio, peleas, discusiones, todo paso tan rápido...
Melani y yo fuimos amigas durante mucho tiempo, pero últimamente estaba algo extraña antes de su reciente desaparición hace algunos meses, algo cambio, ¿Cierto, Melani?
La desafortunada perdida...
Estaba apunto de perder la conciencia y comenzar a soñar cuando el sonido de la campana taladro mi cerebro y me saco de mi trance de golpe.
-Siiiii- pude escuchar a melani a mi lado mientras se hacía bolita y contenía su grito de la emoción -vamos vamos vamoooos- me dijo sumamente exaltada mientras jalaba mi brazo para que corriera tras de ella- te llevaré a dónde nos reunimos todos cuando saldremos al lago te va a encantar. -asientí mientras le seguía el paso, salimos del salón y cruzamos el largo pasillo hacia la salida.
-Ven por aquí, anda -dijo mientras se escabullia por un hueco que había en una reja a la entrada de un callejón justo frente la puerta del colegio
-Melani que haces? Te van a ver, esto no parece muy lega.. - no termine de decir mi oración cuando ella ya me había jalado al interior del callejón y me arrastraba hasta el final de el, después de unos metros dió vuelta a la derecha, mi vista se encontró con un árbol gigante del que caían cientos de flores rosas y sus pétalos cubrían el suelo, era presioso
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-Te presento nuestro lugar de escape, es nuestro lugar seguro - dijo melani mientras dejaba su mochila en el suelo y se recostaba recargada en el tronco de aquel majestuoso árbol
-Es... Es hermoso - dije sin poder dejar de ver el árbol
- Increíble verdad? - dijo Fer apareciendo a mi lado con quien habían venido todo el grupo que está a en la mesa en la hora del almuerzo
-Yo diría que es mucho más que eso - dije sin apartar la vista del árbol
- Bueno ya estamos todos, no perdamos más tiempo - dijo un chico alto muy apuesto, tenía tes blanca, cabello castaño claro ondulado, y una hermosa sonrisa
-Soy Aysel por cierto -dijo dándome la mano mientras se formaba una agradable sonrisa en su rostro - Jane - dije mientras le daba la mano y le devolvía la sonrisa - Muy bien Jane, sígueme te muestro el camino - dijo mientras avanzaba aún sosteniendo mi mano
Nos adentramos en un camino por el bosque, todo era muy hermoso, jamás había visto algo así, los pájaros no paraban de cantar, los árboles eran altos y frondosos parecía todo un cuento de hadas y a lo lejos pude verlo, un lago presioso con el agua cristalina rodeado de árboles y flores, esto tenía que ser un sueño
-Woow - pensé en voz alta mientras caminaba de la mano de Aysel y veía hacia todos lados - jajaja es maravilloso cierto? Puedo ver tus ojos brillar y que no sabes hacia donde ver - dijo Aysel quien pude sentir que me observaba analizando mis reacciones, devolví mi vista hacia su mirada - wow... Son muy hermosos tus ojos de hecho -dijo Aysel mientras apretaba el agarre de su mano, me sonroje ante su último comentario y el solo rió.
Todos dejaron sus mochilas en las raíces de un gran árbol a la orilla del agua y comenzaron a desvestirse hasta quedar en ropa interior y se lanzaban unos a otros al agua entre risas
-Vamos Jane que esperas? -grito Fer desde el agua - anda ven - hice lo mismo que habían echo los demás, me desvestí y entre al agua, era muy agradable no estaba tan fría como creí
Pasado un rato comenzaron a salir del agua y seguir un camino que llevaba a una enorme piedra que estaba a gran altura sobre el lago, todos menos Aysel y yo estaban ahí
-Vamos con ellos - dijo Aysel tomando de mi mano y caminando fuera del agua
Llegamos hasta donde estaban todos y uno a uno se fueron lanzando desde la piedra hacia el lago haciendo clavados, solo quedábamos Aysel y yo de nuevo
-Después de usted bella dama -dijo dando un paso hacia atrás y dejándome espacio al frente de la piedra
-No puedo, me dan pavor las alturas, nose que hago aquí -dije dando la vuelta para caminar hacia abajo pero Aysel tomo mi mano y detuvo mi paso
-Mi padre solía decirme, que dentro de toda persona hay dos osos uno representa todo lo bueno, ambición, amor, confianza, el otro representa todo lo malo, temor, vergüenza, y autodestrucción, y le pregunte ¿Cuál de ellos gana? Y me respondió, el que tú alimentas, así que Jane, ¿Que oso desides alimentar? -dijo con una mirada cálida en sus ojos -No quiero presionarte pero estoy aquí contigo, saltamos juntos? -dijo mientras daba un paso hacia la parte alta de la piedra y me extendía su mano, con todo el pánico del mundo tome su mano apreté mi nariz con la otra y me lanze junto a él.
-Gran salto bella dama, eres más fuerte de lo que piensas, nunca lo dudes hermosa - me dijo sonriendo y apretando el agarre de su mano justo al salir del agua
Sus palabras me hicieron sentir tan cómoda, nunca había experimentado esa sensación que está después de el miedo, esa libertad y el abrazo que me dió el agua al caer, me sentía plena y la tarde al lado de mis nuevos amigos paso en un santiamén, por primera vez despues de meses, era feliz.
