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Abrió sus ojos con suma lentitud, su cuerpo se sentía agotado hasta cierto punto, su mente no lograba procesar donde estaba, con quien y porqué. No fue hasta que se acordó de la escuela, buscó con prisa su teléfono, al encontrarlo vio los mensajes recientes de sus amigos preguntando por su ausencia ese día a la institución, "mierda" susurró, como podía darse el lujo de llegar tarde a clases.
Rápidamente salió de aquella cama y sus suaves mantas, no se alarmó al encontrarse despertando en otro lugar que no era su casa, conocía a la perfección la habitación de su pareja y maestro, por lo cual sabía que se encontraba en casa de kyojuro pero no había señales de aquel rubio maestro, suponía que se había retirado para irse a dar clases. Como se atrevió su novio a no despertarlo, ahora por culpa de eso llegaría tarde a máximo dos clases.
Tomo del ropero de su maestro el uniforme extra que guardaba ahí en caso de quedarse toda una noche con su pareja, así no tendría que ir hasta su casa y cambiarse.
Con prisa se metió a la ducha. Cepillo sus dientes, y se vistió, olvidó por completo desayunar, corrió por todas las calles hasta llegar a su instituto brincó la barda para después seguir corriendo hasta su salón, para su mala suerte se encontraba el maestro "obanai iguro" era igual de amargado como el maestro "sanemi" todo parecía indicar a que tendría que esperar a que la clase con aquel maestro terminara. Porqué estaba cien porciento seguro que iguro-sensei no lo dejaría pasar a su clase.
Su día pintaba muy mal, no podía creer qué esta sería su primera falta a inicios de éste año, peró aquello no volvería a ocurrir.
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La clase terminó, y por fin pudo entrar a su salón.
___ tanjiro porqué llegaste tarde.
Pregunto con interés el rubio.
___ así es tontaro, ojos saltones te hizo esa marca.
Hashibira apunto a su cuello aún lado de su mandíbula, abrió sus ojos con total vergüenza. "MALDICIÓN", en la mañana estaba muy apurado que no vio la marca de la que inosuke le hablaba.
