24/01/2000
El profundo y espeso silencio invadido por los suaves silvidos del viento, viento que movía la niebla, el ambiente no dejaba de estar tenso a pesar del hermoso atardecer naranja con rosado, el manto oscuro de la noche estaba apunto de cubrir el vacío y desolado mundo lentamente, sin prisa aunque el dulce cielo ya no quería ver el desastre que estaba obligado a ver todos los días; el pequeño espacio que alguna vez fué una comunidad alegre y colorida, con gente humilde, gente de poco recursos pero siempre unida y alegre, se encontraba una casa, con un jardín destruido, un jardín que luchaba por volver a crecer, flores y plantas que también crecieron de más también, dentro una pareja, una familia, los adultos sudando del pánico y aterrados del no tan lejano futuro y un jóven temblando del miedo sujetando una escopeta, una igual a la que tenía su padre y su madre.
22/09/1999
- Feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños querida linda, feliz cumpleaños a tí.
Cantaban al unísono los varones de la casa a la única mujer de esta misma, el jovencito abrazó a la mujer cómo también el marido.
- Gracias.
Agradeció la sonriente madre por el lindo detalle de la fiesta sorpresa correspondiendo el abrazo de ambos.
- Mamá, ¿Qué deseaste?
- Idiota, eso no se dice, o si no no de hará realidad.
- ¡Ya te dije que no le digas así a tu propio hijo, imbécil!
- No le digas imbécil a tu marido enfrente de nuestro hijo.
Los esposos se miran desafiantes y el chiquillo empezó a reír, a veces tener padres jóvenes tenía sus ventajas.
24/01/2000
6:27
- Gustavo, Linda, pase lo que pase esta noche quiero que sepan que los amo mucho, no puedo estar más agradecido con Dios de que me haya dado está familia.
- Querido...
La linda mujer de pelo oscuro abrazó a su marido sollozando, su corazón estaba a mil cómo el de su hijo quién se unió al abrazo intentando calmarse, los mayores apegaron a su hijo más cerca teniendo el pensamiento de que tal vez sería la última vez de sentir su calor.
El tenso ambiente que no se iba se llenó de miedo, gracias a pisadas metálicas bien marcadas al mismo tiempo, pronto se escucharon gritos de dolor y desesperación, disparos, golpes, madera romperse, vidrios romperse y en la casa Pérez no se salvó poco tiempo después de sufrir lo que robots con forma humanoide perfectamente hechos estaba por hacer, pero no por conciencia propia, si no mandados por alguien.
Uno pateó la puerta, gritos y desesperación se escucharon, sollozos también, la familia que iba a ser conformada por 4 personas empezaron a disparar al aparatoso robot, las balas no hacían daño al duro robot quién se acercó primero al padre, y allí mismo lo agarró del cuello y se escuchó algo crujir.
- ¡HORACIO!
- ¡PAPÁ!
La shokeada familia cegada por los recuerdos con el hombre y el dolor empezaron a sollozar y llorar, la rota mujer se paró y apuntó al asesino robot quién con sus ojos rojos brillantes examinaron a la mujer.
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Datos:
Humano femenino 26 años de vida, 1,78
Humano masculino 7 meses de vida, 65 cm
Objetivo: Destruir
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- ¡Mamá, por favor, no, debemos irnos!
