- Es un puto bebé.
La persona mayor se había llenado de ansiedad como con total confusión todo esto dió resultado a una severa frustración, sentimiento que lo tenía cansado, estresado, dolido pero lo que lo tenía cuerdo eran recuerdos y el presente.
- ¿Qué hace un robot con un puto bebé?
Se preguntó en voz alta, su mirada como también su cuerpo estaban firmes, atento a cualquier movimiento de lo que tenían en frente.
- Objetivo.
El robot seguía emitiendo el mismo sonido, la misma frase, dió dos pasos que sonaron muy pesados al chocar con el frío asfalto más la rechinante articulaciones de lo que simulaban las rodillas con la intención de acercarse a las personas que ante sus 'ojos' percibía el calor, lo que estaba perdiendo el bebé recién nacido.
- Aléjate Viktor, yo me acercaré y agarraré al bebé, si este pedazo de lata me hace algo, corre o disparale ¿Entendido?
- E-entendido.
- Necesito que seas firme ¿Entendido?
- ¡Entendido!
- Bien..
El mayor se acerca de manera cautelosa con intensión de sujetar al pequeño, los brillantes ojos azules y los apagados ojos café se miraron fijamente, el de ojos café notó la grave abolladura en una parte de la cabeza del robot entonces empezó a deducir que seguro era un fallo su comportamiento.
" Un robot con ojos azules en vez de rojo, algo que irónicamente pasaría en una película"
Rápidamente antes de sujetar al pequeño se sacó su chaqueta de lana, así pudo agarrar y envolver al bebé quién se puso a llorar débilmente, el robot miró al pequeño siendo acogido por el contrario entonces pudo bajar sus rechinantes brazos.
- Mira pedazo de mierda, tu "objetivo"-
- Objetivo.
- Sí, bueno, nos lo llevaremos...
- ¿Crees que entienda?
- No lo sé... Viktor.
Conway, se da la vuelta, así camina hacia el más joven aún teniendo de fondo los gritos del bebé; la voz del pelinegro se había engruesado aún más de lo que normalmente es así llamando la atención del otro.
- Lleva al bebé con los demás, yo iré por comida, no reproches solo obedece.
En la cara del menor se había dibujado una mueca de molestia pero lo último escuchado lo hizo rodar los ojos y asentir positivamente.
- Okey....
- Bien, toma. Agárralo bien ¿No alzaste a un bebé en tu vida o qué gilipollas?
- Pues sí pero este es diminuto ¿Y si lo lastimo?
- Por eso hazlo con cuidado, a decir verdad yo tampoco he alzado a un bebé tan... Pequeño.
Los dos miraron a detalle al bebé iluminado por la linterna del más joven, se dieron cuenta de la sangre que lo cubría entonces la sangre de los dos bajó o eso sintieron, se pusieron nerviosos al notar que era recién nacido.
- Lo llevaré de inmediato.
- Okey.
Quién llevaba al pequeño empezó a caminar hacia el otro lado, lo que se escuchaba eran sus pasos pero se mezclaron con unos aún más pesados, el robot; Conway no entendía, tal vez lo habían mandado para localizar su ubicación y así matarlos así que sujeto al pedazo de metal.