I love you so. [Sano Manjiro]

I Love You so.

"Sano Manjiro"

Cualquier persona lo describiría como alguien fuerte, confiado, sin miedo a nada, invencible, la persona que siempre anda con una sonrisa. Si así era él entonces, ¿quién era la persona que se encontraba llorando desconsoladamente en el suelo?. Cualquiera que lo viera diría:

¡Ese no es Mikey!.

Entonces...¿quién era él?.

Pensaba Hikaru en su cama mirando al techo, creando miles de preguntas, la mayoría sin respuesta.

¿Ese era el verdadero Mikey?.

¿Era una persona débil, qué se escondía detrás de su sonrisa?.

¿Alguien que reprime sus emociones?.

¿Qué va primero la leche o el cereal?.

Pero la pregunta que más rondaba por su mente era:

¿Qué esconde detrás de esa sonrisa?.

- ¡Ahg, maldición! - se quejó revolcándose en su cama.

Si tan solo...,si tan solo no hubiera visto esa escena probablemente no estaría como esta ahora. Aquél día era 3 de agosto, Hikaru estaba caminando por las instalaciones del hospital con una sonrisa luego de que le dijeran que su amigo se encontraba a salvo, sonrisa que poco a poco empezaba a desaparecer al oír los sollozos de una persona, al ir a ver quien era se sorprendió, ¡era Mikey!. Luego de unos segundos salió de su trance mental o mejor dicho alguien lo sacó.

- Oh, Hikaru ¿cuánto tiempo llevas ahí?. - habló el rubio secándose las lágrimas traicioneras que seguían bajando por su mejilla, para luego dedicarle una de sus sonrisas a Hikaru.

- Mikey...- no lograba articular ninguna palabra ante lo que estaba presenciando.

- Hikaru, no le cuentes a nadie lo que me viste así, ¿si?. - decía sonriendo a la vez que se levantaba del suelo.

- C-Claro. - dijo para después correr a abrazarlo.

Al principio Mikey se sorprendió por tal acción, para luego devolverle el abrazo, nuevamente lágrimas salieron de sus ojos, mientras lloraba, Hikaru empezó a tocarle levemente la espalda del chico para que se calmara aunque sea un poco.

- Gracias...- hablaba entre lágrimas el rubio, para luego hacer más fuerte el abrazo. - y-yo tenía mucho miedo...en pensar que Ken-chin tal vez no despertaría... - lloraba aún más fuerte haciendo que su acompañante hiciera lo posible por calmarlo. A la vez que lágrimas traicioneras bajaban por sus mejillas al sentirse tan impotente de no poder hacer no nada más por su amigo.

Luego de ese encuentro un tanto peculiar, Manjiro se volvió un poco más cercano a Hikaru a tal punto de depender emocionalmente de Hikaru, siempre cuando se sentía mal o insuficiente con él mismo iba con Hikaru para que lo calmara o al menos lo escuchara, aunque él sabía que Hikaru no sabía consolar en ese tipo de situaciones, no le importaba, pues al fin tenía a una persona que le mostraba cuán débil era el "invencible Mikey".