Capítulo II.

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⚠️❤️‍🩹
Lo editaré después.
Lamento los errores que contenga, si ven uno/s, por favor, ¿me podrían avisar?


Ya eran las seis de la mañana. Dormías plácidamente, aferrada a tu almohada. Kokonoi simplemente estaba boca arriba, mirando sin sentido ese conocido techo; estaba cansado más no podía dormir, muchas cosas le inquietaban.

Líos económicos entorno a la pandilla, un nuevo lugar para reunirse con los novatos de la Kanto.
Pero, más allá de eso, el encuentro que ustedes dos habían tenido hace unas horas, lo dejó pensando.

"Una cucharada de su propio chocolate". Es lo que dice el dicho y, bueno, Hajime, lo experimentó.

Giró a verte, pero le dabas la espalda. Miró con detenimiento tu piel, el tatuaje que recorría tu columna vertebral de arriba hacia abajo.

Acercó su mano y acarició tu piel, delineando parte de la tinta con sus dedos.

—Mierda...

Su mano se colocó en tu cintura, jaló de ella para tenerte más cerca. Acurrucó su nariz en la curvatura de tu cuello.

—Lo siento.












—Lo siento

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3:00 a.m.

—La llave es muy pequeña —chillaste. Intentabas abrir la puerta de tu apartamento.

—Esa no es la llave, estás utilizando la de mensajería en la principal —te dijo Kokonoi, atrayendo tu llavero. Fue buscando una por una hasta dar con la del apartamento.

El muchacho pasó tu brazo por sus hombros, enrollando tu cintura con su brazo, hizo que tu cuerpo se apoyara en el de él, e ingresaron juntos a la planta. Los recibió el pequeño gato llamado "Yaki", maullaba con flojera ya que era su manera de dar un la bienvenida. Lo saludaste con risas.

Te sentaste en el sofá, cansada de la semana y más que nada de la fiesta. Subiste a Yaki a tu regazo, el minino ronroneó al momento en el que acariciabas su cabeza.

—___.

Miraste a Kokonoi por el rabillo del ojo. Dejando de un lado Yaki, ahora tu atención la tenía él.

—Te das un baño, mientras preparo la cama —ordenó, fue así como lo sentiste. Toma tu manoy jalando de esta para que te levantaras del asiento, arrastrando tus pies llegaste a la puerta del baño—. En un momento te pasaré tu ropa...

Lo detuviste, tomándolo de la mano, entrelazando sus dedos e hiciste que el hombre se acerca más a ti. Por unos instantes sus miradas se conectaron hasta que tus ojos descendieron hasta sus labios y cuello; con suavidad depositaste castos besos allí. La respiración de Hajime se entrecortó, cerró sus ojos, dejándose mimar por tus acciones.

If I fell | Hajime Kokonoi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora