[EPISODIO 30]

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(Dios contra El Diablo)

Este es un episodio bastante difícil de leer, así que pido que tengan discreción al leerlo. Si eres una persona que no considera la FE en su vida, o una persona atea, te recomiendo pases de episodio. Gracias.

Siempre fui una persona muy creyente, una persona con fe, pero cuando la vida me quito lo que más amaba en este mundo decidí echarle la culpa al único ser en el cual depositaba todo mi amor y fe, Dios.

Recuerdo que el día que velaron a mi mamá yo mire hacia arriba diciéndole te llevaste a mi mamá y también te vas a llevar mi fe con vos porque a partir de hoy Dios no existís, no creo más en vos. Así fue como empezó todo lo malo en mi vida, sinceramente creo que al decir una cosa asi le abrí las puertas a cosas malas que me han pasado en o siguiente que voy a contarles.

Luego de que mamá se fuera yo comencé a sentir tristeza más de lo normal, era la persona más débil que existía en el mundo, no quería hacer absolutamente nada y lo único que hacía era dormir. Una noche mientras dormia sentí que alguien me susurraba cosas al oído diciéndome tales cosas como "Vas a estar bien ", "Tenes que venir conmigo", "Ya no vas a estar más triste" o "Hacelo, podes hacerlo", todo eso con una sola voz en particular, la de mi mamá. ¿Quién diría que mi mama se comunicaría del mas allá conmigo no? Era algo de no creer. Pero resulto ser que no era mi mamá, sino entidades malas que querían llevarme en mis momentos más débiles y sembrar oscuridad en mí, haciéndome separar de todas esas personas a mí alrededor dejándome completamente sola para actuar.

Muchas veces eh sentido a alguien sentarse en los pies de mi cama, yo mirando fijamente tanteando con mis pies que no haya nadie y sintiendo un escalofrió al tocar una figura sentada al borde de la cama con mis pies, eh sentido voces gritando mi nombre cuando caminaba sola y de noche por la calle, tal asi que me giraba para ver si había alguien y no había nadie, muchas veces eh visto sombras pasar por mi casa o incluso en la calle, entrar a un lugar y sentir la presencia de algo malo, pasar por cierto lugar y ver como fantasmas, sombras al lado de la gente. Sé que la mayoría a leer esto me van a tratar como loca y que mi cabeza no estaba bien, y no, no estaba bien, estaba lidiando con mis propios demonios y no sabía cómo librarme de ellos. Un día que ya no pude más decidí ir a una iglesia para que me ayuden, lo único que me ayudaba era empeorando la situación, eh sentido gritos fuertes, golpes a las puertas de la iglesia a las ventanas, voces que me decían que salga de ahí, eh sentido mitad

De mi cuerpo caliente y la otra mitad frio, eh sentido como la cabeza me dolía a tal punto de querer explotar y lo peor de todo es escuchar esas voces que me decían que ya era hora, llevándome a entrar en transes donde lo que me provocaba era lastimarme a mí misma.

Eh tenido transes donde tomaba tabletas de pastillas para intoxicarme, donde agarraba tijeras y me cortaba las piernas haciéndome perder sangre, donde veía a alguien ahorcándome y cuando despertaba del trance era yo misma ahorcándome con mis propias manos, todo eso lo hacía mediante transes donde no era consciente de nada y cuando despertaba lo único que podía hacer era llorar y tenerme miedo a mí misma, el miedo se apodero de mi de tal forma que no quería ni siquiera salir de mi habitación.

Pero con el tiempo fui enfrentando ese miedo con mi fortaleza, deje de tener miedo y cada cosa que escuchaba o veía le decía no te tengo miedo, asi aprendí a vivir con ellos y sin miedo a la oscuridad, recuperando mi fe en Dios, y la fe en mí.

Hoypuedo decir que esas sombras que me persiguen a veces las sigo viendo pero queno pueden lastimarme porque mi fe es más grande y ya no les tengo miedo. 

[E P I S O D I OS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora