Lan Feihong

One-shot

Las llamas invadían poco a poco a los Recesos de las Nubes. El olor a quemado y los gritos cada vez se hacían más fuertes. Fue entonces que salió un joven de la enfermería, corriendo por los pasillos, rompiendo las reglas de aquel lugar solo para llegar a su destino. Su sombra se encontró con el primer joven maestro, Lan Xichen. Este intento detenerlo, el joven se acercó, susurro algo y se fue.

- ¿No son los Lan los más justos? Constantemente presumiendo de sus 3000 reglas y su rectitud. ¡Vamos, muéstrame tu valía segundo maestro! 

Entre la multitud, el segundo joven maestro junto a pocos discípulos hacían frente a las fuerzas enemigas, a los Wen. Lan Wangji con su pierna magullada, iba a seguir defendiendo su postura y le importaba poco que le rompieran una pierna si era necesario. Cuando la aparición repentina del joven lo callo y se hizo el silencio.

- Wen-gongzi, como joven maestro de Gusu Lan me tengo que oponer a tus atrocidades. Yo, Lan Feihong, te demostraré el poder de Gusu Lan. 

Lan Wangji no podía creerlo, su precioso didi iba a hacer una locura. Dispuesto a impedirlo, avanzo como pudo, pero los enemigos lo retenieron solo para que viese el duelo. Los discípulos Lan también lo fueron.

- Si logras vencerme en este duelo, entonces te concederé alguna recompensa pequeño Lan.

Fue el comienzo de la batalla del primer joven maestro Wen, Wen Xu y Lan Feihong. El Wen estaba ganando aunque con dificultades, el Lan daba batalla. El Lan se veía etéreo, movimientos elegantes junto con un cabello ondeante a la luz de las llamas.  No esperaba encontrar a alguien tan interesante como el Lan, una persona tan valiente para enfrentarse a él. 

El Lan estaba cansado, muy cansado. No tenía fuerzas, de hecho, no la tuvo en todo el enfrentamiento. Pese a su aparecía seria, internamente estaba desmayándose. Después de todo, este era su primer duelo desde hacía mucho tiempo. Su vida estaba anclada a una cama, y la única razón por la que sabe defenderse era por su esfuerzo continuo en el entrenamiento. Sabía que eventualmente iba a caer, no era rival con alguien como Wen Xu. Mientras pudiera darle tiempo a los jóvenes a escapar y no hicieran daño a su familia, valía la pena.

El duelo se alargaba demasiado, el Lan estaba cayendo y el Wen lo mataría lentamente. Fue entonces que el Lan con las pocas fuerzas que le quedaba, saco su último truco. Su núcleo siempre fue más fuerte y poderoso en todo Gusu, por lo que precisamente estuvo su vida en cama. Él rompió el sello y con su brillante espada pudo someter al Wen, amenazándolo con cortar su cuello. Obviamente, los discípulos del Wen lo pararon y lo encadenaron.

- Realmente sorprendente, estoy emocionado gracias a ti. Sin embargo, yo no olvido mis promesas, dime que es lo que deseas Lan Feihong-. Wen Xu se agachó y alzo la cabeza del Lan a su altura mientras decía esto.

El Lan sabe que no puede parar la destrucción, así que dijo:

- No mates a la familia Lan... Déjame despedirme.

Lo desataron, se puso de pie como pudo y se acercó a Lan Wangji. Le toco el rostro lentamente y lo abrazo. Lan Wangji estaba conmocionado, no podía hacer nada para proteger a su didi, él iba a morir. Quería llorar, pero no podía mientras ellos estuvieran allí, así que empezó a murmurar:

- No puedes dejarme didi. Por favor, huye, vete con xionzhang o con shufu.

Lan Feihong derramo algunas lágrimas. Le dolía todo el cuerpo, pero más pesado era su corazón. La tristeza inmensa lo invadió junto con la desolación.  Desenvolvió su cinta de la frente y la ato a la pierna de A-Zhan.

- Este didi nunca te dejará solo A-Zhan. Mientras lo conserves, entonces siempre me quedaré junto a ti. Me quería despedir del shufu y de gege, pero parece que será en otra ocasión-. Hubo una pausa- Gracias por ser mi familia... Este siempre te amará.

Lan Feihong, la estrella reluciente de Gusu, se expiró en los brazos de su hermano. Los discípulos Lan estaban conmocionados, el joven maestro había fallecido, salvando sus vidas. Lan Wangji miro el cuerpo y las lágrimas inundaron su rostro. Los discípulos Wen se fueron y Wen Xu únicamente miro el cuerpo y se dio la vuelta de camino hacia su hogar.